Paraísos e infiernos
En Colombia, con el récord mundial de una reforma tributaria cada dos años, nadie se siente seguro ni estimula el emprendimiento.
Los mismos vicios
Cuando no llenamos la boca hablando del post-conflicto y la nueva Colombia, conviene analizar si los que dicen ser sus representantes de verdad encarnan un nuevo liderazgo acompañado de cambios significativos en la forma de actuar y pensar.
¿Otro IFI?
Nunca escribo ni me inmiscuyo con instituciones en las que he ejercido responsabilidades. Respeto a quienes me han reemplazado porque sé que lo único que no necesitan es alguien que, desde afuera, les ponga zancadillas. Nunca vuelvo a esas instituciones, ni me dejo hacer homenajes ni participo en sus actividades. Pero tengo que hacer una excepción.
Bandidaje gubernamental
En medio del derrumbe moral de Colombia, conviene recordar al fallecido académico estadounidense Mancur Olson (1932-1998).
¡Hay que barrer!
El hedor de la corrupción ya es inaguantable. Ha llegado a todas las esferas del poder público, desde la Presidencia hasta las alcaldías más pequeñas. Del Amazonas a San Andrés y del Chocó al Vaupés. Ninguna institución se salva. Se roban las obras públicas pero también los hospitales y las universidades. Se roban los recursos para alimentar los niños y las vacunas.
Los gremios, ¿para qué?
Fenalco, a Fedegan y a Fedepalma, el presidente los ‘castiga’ ignorando sus peticiones.
El dividendo de la paz
El estamento militar en los niveles superiores ha sido el gran apoyo del gobierno Santos. Se ha tragado todos los sapos, desde lo más pequeños hasta los más grandes sin musitar una palabra. Hay mucha incertidumbre sobre el futuro jurídico de los oficiales y suboficiales que deberán pasar por la Jurisdicción Especial para la Paz.
Economía y sicología social
Los escándalos que no producen ni siquiera renuncias afectan a los ciudadanos, que están decepcionados de sus instituciones.
¿Pies de barro?
En su primer examen con el Congreso, el presidente Donald Trump dejo plumas en el suelo. Su inexperiencia política le está pasando una cuenta de cobro.
¡35 años!
Deberíamos concentrarnos en formular una estrategia que nos permita aumentar el nivel de crecimiento de la economía.