Santos hereda a su sucesor una deuda total que supera el 45 % del PIB. Nos deja con serias posibilidades de perder el grado de inversión en un futuro cercano y comprometió $92 billones en vigencias futuras.

Para quienes creemos en el análisis económico nada resulta más frustrante que observar el carácter secundario de esta ciencia cuando se la compara con otras como la política. Hemos tenido una lección de ese tipo en las semanas que siguieron la elección parlamentaria. El triunfo de Iván Duque y la fácil conformación de su fórmula vice-presidencial cambiaron de manera radical el clima del país. Los discursos de Santos y de sus ministros no tienen ningún efecto. Nadie le cree a una administración que ha hecho de la mentira y la trampa una forma permanente de gobierno

Ninguna región del país está en una situación más delicada que el departamento del Cauca. Con sus 29.000 kilómetros cuadrados, 1,4 millones de habitantes y 38 municipios, esta zona de país vive desde hace años en una situación explosiva.

Hay que reconocerle a este gobierno distrital que está haciendo un esfuerzo por bajar el avalúo de las propiedades para reparar la pérdida de valor y empobrecimiento de los patrimonios de los bogotanos.

Lo que no pudieron hacer las fuerzas militares lo está logrando el pueblo. Para sorpresa de las Farc, el pueblo reacciona de forma muy negativa a su estrategia de seducción electoral. Lo acontecido en Armenia es un reflejo de lo que les espera en otros lugares del país. La gente, de forma espontánea y masiva, rechaza que las Farc posen de víctimas y quieran ignorar le daño que le causaron a cientos de miles de compatriotas.

Cuando se observa el estado de postración de nuestro sector agropecuario y la bajísima productividad del campo, la experiencia del sureste asiático resulta admirable.

Viajar es la mejor forma de aprender. Sobre todo cuando uno se enfrenta a realidades distantes, con culturas ajenas que poco conocemos. Muy propio de nosotros, tenemos la tendencia a despreciar aquello que nos es extraño. El choque con la realidad resulta muy fuerte y nos lleva a la humildad teñida de frustración.

Sería muy oportuno poder generar un consenso político amplio que permita enfrentar la delicada situación fiscal.

No se entiende cómo, teniendo un corredor ferroviario que iba hasta La Dorada, Chiquinquirá y Sogamoso, hoy no tenemos un servicio de tren que ayude a movilizar a la población de Bogotá y alrededores

Con una situación fiscal precaria y sin resolver, y la perspectiva de que el nuevo gobierno tenga que presentar otra reforma tributaria, es normal que los compradores de deuda colombiana se retiren.