Los claroscuros del año que inicia

Con estas palabras, el presidente ejecutivo de Fedegán e integrante de la Mesa de Diálogo del gobierno con el ELN, José Félix Lafaurie Rivera, despidió el 2024. Además, cuestionó la imposición del incremento del salario mínimo y la calificó como una “revancha por el entierro de la ley de financiamiento y, definitivamente”.

Los brochazos oscuros para 2025

– No ayuda el incremento no concertado del salario mínimo, que suena como a revancha por el entierro de la ley de financiamiento y además de ensanchar las brechas entre el sector privado y el Gobierno, traerá más desempleo y más informalidad.

– 2025 será un año preelectoral en el que se empieza a definir la sucesión presidencial, lo que no es necesariamente malo, pero resta gobernabilidad y suma polarización, no solo en el Congreso de la República frente a las reformas presentadas por el Gobierno, sino en otros sectores de la sociedad y de la política.

– Ni en las disidencias y reincidencias de las Farc, ni en las mal llamadas Autodefensas Gaitanistas y otros grupos de delincuencia común, ni tampoco en el ELN, se percibe siquiera un asomo de verdadera voluntad de abandonar la violencia y el hostigamiento a la población vulnerable.

– En cuanto al proceso con el ELN, con diálogos avanzados, persiste la puja entre un Gobierno afanado por mostrar resultados y una guerrilla que ya anunció públicamente que no firmará un Acuerdo Final con este Gobierno. ¿A qué jugamos?

– La inseguridad derivada de las luchas por el control territorial para proteger las rentas ilícitas del narcotráfico, la minería ilegal y todo tipo de fechorías se ha tomado los parques y los barrios de las ciudades y las veredas de los municipios, en donde la población atemorizada ha quedado otra vez atrapada.

La participación de Lafaurie en en los diálogos con el ELN

En su última columna de opinión del año, el alto ejecutivo insistió en el sentido de su participación en los diálogos con el ELN: "No se trata de asumir la actitud deshonesta del palo en la rueda, pero sí de seguir siendo una voz independiente que rompe la unanimidad de la delegación gubernamental y denuncia con verticalidad la incoherencia y los incumplimientos del ELN, como me lo ha pedido el Congreso Ganadero y como lo piden amplios sectores a los que también represento, que ante los diálogos con el ELN se mueven entre la incredulidad y el escepticismo".

También manifestó que el miedo es una reacción necesaria para que la sociedad se detenga ante el abismo y asuma posiciones frente a las amenazas, muy especialmente de cara al proceso electoral de 2026.

“Somos más los que queremos un mejor país, y esta es la oportunidad para responder con altura frente a las circunstancias adversas y hacer un frente común alrededor de la restauración del orden y la defensa de las libertades”, dijo en su escrito titulado “El año que viene”.

Y agregó que en el año que viene, a pesar de las dificultades y de las pinceladas de oscuridad, prefiero los tonos claros del optimismo y la determinación. “Por eso les deseo a los colombianos la prosperidad que es fruto del esfuerzo y de la fe en un futuro mejor”.

## Mensaje optimista a los ganaderos

En contraste, a las más de 600.000 familias ganaderas colombianas les envió un mensaje de optimismo, de tesón y de entereza, “porque los ganaderos no podemos caer en la desesperanza que nubla el futuro”.

“A pesar de la inseguridad por el asedio de la violencia, tenemos ganadería. A pesar de la estigmatización del ganadero con narrativas infames, tenemos ganadería. A pesar del clima, del mercado, de los costos altos y los precios bajos, de las importaciones, de las trochas que llamamos vías, en suma, a pesar del abandono, tenemos una gran ganadería, moderna y sostenible, digna de mostrar ante el mundo”, añadió.

Destacó que Colombia tiene el hato bovino número 11 en el mundo; produce anualmente más de 7000 millones de litros de leche y más de 900.000 toneladas de carne; las exportaciones en 2023 alcanzaron 39 destinos del mundo y ya se abrieron las puertas del mercado chino para la carne colombiana.

“Administramos con rigor los recursos de la parafiscalidad ganadera. Le cumplimos a la salud animal, con la preservación del estatus de país libre de aftosa con vacunación, avanzamos en la modernización ganadera con enfoque de sostenibilidad a partir de la ciencia, la tecnología y la innovación. Tenemos un sello con norma Icontec de Ganadería Sostenible, fomentamos el consumo de carne y leche, promovemos nuestros productos en los mercados del mundo y apoyamos las exportaciones de carne y leche”, subrayó.

Y finalizó con 3 invitaciones para los ganaderos en 2025: consolidar la unidad ganadera a partir de la vinculación a los gremios regionales y locales; a completar 500 Frentes Solidarios de Seguridad y Paz en todas las regiones productoras; y a continuar en el empeño de modernizar la ganadería colombiana con enfoque sostenible a partir de sistemas silvopastoriles intensivos.

En este enlace está el mensaje de fin de año de Lafaurie para los ganaderos