default
Foto: Fedegán

Cargando...

Avanza con paso firme mejoramiento genético y sostenibilidad para la ganadería colombiana

Por CONtexto ganadero - 02 de Enero 2025

El programa Embriogán, liderado por FEDEGÁN – FNG, está marcando un hito en la ganadería colombiana, llevando la innovación genética y la sostenibilidad ambiental a los pequeños ganaderos del país.


Con un enfoque en mejorar la productividad del ganado, este programa de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, ya se implementa en ocho departamentos clave: Tolima, Boyacá, Casanare, La Guajira, César, Magdalena y Atlántico, llegando a las comunidades rurales más necesitadas de apoyo para transformar sus prácticas ganaderas.

A través de la transferencia de embriones, Embriogán está brindando a los ganaderos la oportunidad de mejorar la genética de su ganado, lo que resulta en animales más productivos y rentables. El programa está logrando avances significativos al formar núcleos de trabajo que agrupan a los ganaderos, optimizando recursos y haciendo más eficiente el proceso.

Sin embargo, el éxito de este proyecto no es fácil ni rápido. Como explica Hernando Barahona, director nacional del Programa Embriogán de Fedegán.

«No son poquitas las que hacemos en un programa de transferencia de embrión. Nosotros tenemos que hacer seis visitas a la finca del ganadero», indicó.

Cada visita, crucial para asegurar la correcta inseminación y transferencia de embriones, implica un esfuerzo constante y paciencia tanto de los técnicos como de los ganaderos, quienes deben coordinar tiempos y condiciones para que el proceso sea exitoso.


Desafíos

El reto en cuanto al mejoramiento genético en Colombia es considerable. “El reto es muy grande porque tenemos que subir esos promedios de producción de leche y carne, especialmente en zonas como el trópico bajo, donde los promedios de producción de vacas no han cambiado significativamente en los últimos 50 años”, indicó el experto.

Sin embargo, el reto no solo se enfrenta con la mejora genética, sino también con el manejo adecuado, la educación ganadera y el cambio en las prácticas de los pequeños ganaderos.

El objetivo es que estos ganaderos, que suman más de 400.000 en todo el país, se conviertan en productores más eficientes.

“Esto no se logra únicamente con mejoramiento genético, con cambiar las vacas o con inseminar, hacer transferencia de embriones… Esto es un conjunto de actividades que necesitamos desarrollar”, manifestó Barahona.

El enfoque integral incluye no solo mejorar la genética del ganado, sino también enseñarles a los ganaderos a llevar un control de sus finanzas y a cambiar sus prácticas de manejo, lo que resultará en una ganadería más rentable y sostenible.


Visión a 10 años

La visión del programa a largo plazo es ambiciosa. En diez años, Barahona espera que se logre una transformación completa en cuanto a conocimiento y en las condiciones genéticas y ambientales del ganado en Colombia.

Esto implicará la implementación de sistemas de producción más sostenibles, como los silvopastoriles, que integran árboles y forrajes con pasturas de alta producción.

Según Barahona, “en 10 años tenemos que tener transformada la ganadería… una meta muy grande sí puede ser aumentar la productividad por unidad de área de nuestras vacas y, sin duda, el sector ambiental”.

Para lograr esto, será necesario mejorar las condiciones ambientales de las fincas, lo que implica un cambio hacia una ganadería más sostenible que respete el medio ambiente, favorezca la biodiversidad y reduzca la huella ecológica.

Una de las grandes ventajas del Programa Embriogán es que también ofrece una solución para la vida de los pequeños ganaderos. Barahona destaca que el mejoramiento genético no solo se traduce en un aumento de la productividad, sino que también impacta positivamente en el bienestar familiar.

“Si yo ordeño una vaca más productiva, voy a ser más productivo, voy a tener un ingreso diferente en cuanto a mi núcleo familiar y, lógicamente, esto va a redundar en un bienestar diferente”, concluyó.

Este programa permite que las familias de los pequeños ganaderos mantengan a sus hijos en el sector productivo, sin necesidad de que se desplacen a las grandes ciudades en busca de nuevas oportunidades.

“Voy a tener cómo alimentar la familia y cómo darles una educación a esos hijos sin que se vayan del sector productivo agrario”, puntualizó Barahona, destacando la importancia de mantener la actividad ganadera como una fuente viable y sostenible de ingresos en las zonas rurales.


Las más vistas

Importancia de las vacunas clostridiales en la prevención

Evite la mortalidad en su hato por clostridios

PorCONtexto ganadero-27 de Diciembre 2024

Entrevista a Jorge Corredor

La palma en Tumaco, el resurgir de las cenizas

PorCONtexto ganadero-27 de Diciembre 2024