Entendiendo el proceso de pastoreo
PorCONtexto ganadero-07 de Enero 2025
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Por CONtexto ganadero - 07 de Enero 2025
El manejo adecuado del ensilado es crucial para garantizar su calidad y maximizar su valor nutricional. Identificar y abordar los problemas potenciales durante el almacenamiento es fundamental para mantener la salud y el rendimiento del ganado.
El ensilado, un componente vital en la alimentación del ganado, es vulnerable a una serie de problemas que pueden afectar su calidad y, en última instancia, reducir su valor nutricional y impactar negativamente en la producción animal. Estos problemas pueden surgir debido a una variedad de factores, desde condiciones de almacenamiento inadecuadas hasta errores en el manejo del ensilado.
A continuación, se presentan algunos de los problemas más comunes que pueden surgir con el ensilado y las razones detrás de ellos, basado en el artículo publicado en el portal Producción Animal, realizado por el departamento técnico de Chr. Hansen Argentina:
Excesivo calentamiento: El exceso de calor en el ensilado, con temperaturas que superan los 49°C, puede ocurrir debido a varias razones, incluyendo forraje muy seco, tamaño de picado largo, compactación inadecuada, temperatura ambiental elevada, contaminación con microorganismos indeseables y entrada de aire en la pared del silo.
Pérdida de la estabilidad: Cuando el ensilado se suministra con una pobre estabilidad en el comedero, esto puede deberse a una serie de factores, como una lenta tasa de extracción, tiempo excesivo en el comedero, proliferación de hongos y levaduras debido a una elevada presencia inicial de microorganismos y prolongada exposición al aire, contaminación en el comedero con ensilado viejo, hongos o estiércol, tamaño de picado largo, entrada de aire en la pared del silo y compactación inadecuada.
Deterioro de la cara expuesta: El deterioro excesivo de la superficie del ensilado puede ocurrir debido a un contenido elevado de materia seca que contribuye a la infiltración de aire, tamaño de picado largo, compactación inadecuada, cubierta pobremente sellada o de mala calidad.
Deterioro en la masa ensilada: El deterioro en la masa del ensilado puede atribuirse a varios factores, como tamaño largo de picado, compactación inadecuada, entrada de aire en la pared del silo, contaminación en el comedero con ensilado viejo, hongos, estiércol, forraje ensilado muy húmedo y contaminación del silo con pasto, malezas o tierra.
Escurrimiento de residuos: El escurrimiento de efluentes puede ocurrir debido a forraje ensilado muy húmedo o tamaño de picado muy fino.
No controlar la humedad: Otro de los factores que más alterarán el funcionamiento del silo es la humedad que se concentra en su interior. Sobre todo, en ensilajes de maíz, el forraje obtenido debe ser mayormente seco para garantizar una óptima calidad nutricional para el animal que lo consume. A menudo, se mezcla con melaza diluida en agua, lo que aumenta la fermentación y deteriora su calidad. Para asegurar un producto de excelente calidad, los silos deben contener al menos un 45% de materia seca.
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