Aprenda cuál es el peor error que puede cometer un ganadero

Cuando se es joven e inocente en el negocio ganadero, los errores suelen venir con frecuencia. A continuación se explica cuál es la peor equivocación que puede llegar a cometer un ganadero en su empresa.

Un experto del Rancho Pruneda, explica en un video de Youtube que, por lo general, dentro de su trabajo se buscan animales de las mejores líneas genéticas del momento, con un excelente fenotipo, alta calidad y buen precio. En esa constante búsqueda que tienen, en ocasiones se han adquirido animales mayores de edad, que se hace en ganaderías con especialidad. (Lea: 10 errores frecuentes de quienes empiezan en el negocio ganadero)

“Hay que comprender que, en estos de la genética, nadie te va a vender una vaca por buena, pero en ocasiones cuando son ganaderías que harán una venta total del hato, hay más margen de maniobra, sobre todo de compra debido a que no están vendiendo las vacas por malas, sino porque es una venta total del hato”, se describe en el video.

En ese orden de ideas, normalmente cuando se vende una vaca de edad, aunque tenga mucha genética, hay que tener cuidado porque puede ser un error.

El profesional de Rancho Pruneda dice, “nadie pone una vaca que esté aparentemente bien a la venta, pues si les está dando buenos resultados a los dueños, por qué la venderían, al contrario, no la van a querer soltar porque quieren que les siga produciendo excelentes animales en su ganadería”.

Esto quiere decir que este se convierte en uno de los errores que cometen algunos ganaderos. En algunos casos, las personas que trabajan en el campo y que no están completamente experimentados fallan por confiados e inocentes.

El experto comenta un caso que le sucedió, en donde una persona le ofreció una vaca de edad muy bonita a un excelente precio, prometiendo y garantizando su genética, razón por la que decidió arriesgarse, siendo ese uno de “los peores errores que he cometido desde que soy ganadero”, dice el profesional.

“No tanto por el dinero, sino porque es un error infantil. En esto de la ganadería, aún existe mucha gente que, pese a que saben que un animal no es funcional, prefieren venderlo. Yo preferiría perder dinero que perder credibilidad, pero no toda la gente piensa así”, comenta el ganadero. (Lea: 8 errores de los ganaderos durante la sequía)

Para este líder, la primera mala decisión que tomó en esta secuencia de errores, fue comprar un animal en estado avanzado de edad, de una finca poco o nada conocida.

La segunda mala decisión fue comprar una vaca que no tuviera una cría a un lado, para que así se pudieran dar cuenta que al menos tiene habilidad materna y conocer todas sus capacidades.

La tercera mala decisión fue no pedir ayuda o asesoría de un médico veterinario, de tal forma que sea el académico quien explique las condiciones en las que se encuentra el animal a nivel externo e interno.

“Y así, se fueron tomando muchas malas decisiones y al final nos la trajimos y al palparla no encontramos con varias sorpresas de su estado reproductivo”, añade el profesional.