Así se va a comportar el clima en diciembre: tres regiones de Colombia bajo alerta
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Por CONtexto ganadero - 18 de Octubre 2024
Tradicionalmente, la propiedad de grandes extensiones de tierra era vista como sinónimo de éxito y poder en la industria, pero hoy, esa visión ha cambiado.
Julio Cesar Donato, un reconocido experto en nutrición de ganado, expone que la clave para el éxito en la ganadería no reside en la cantidad de tierra, sino en la capacidad de generar rentabilidad y mantener un flujo de caja saludable. "Hoy en día, la potencialidad de los ganaderos no es tener tierras, la potencialidad de los ganaderos es tener rentabilidad y flujo de caja", afirma Donato, poniendo el énfasis en la eficiencia económica más que en la extensión territorial. (Lea en CONtexto gandero: Villa Alejandra, el referente ganadero de la raza gyr que está haciendo reforestación )
Durante una visita a una finca en Anapoima, Donato compartió su experiencia sobre las dificultades que se enfrentan en un programa de ceba a pasto. "Hoy me encuentro haciendo una revisión de terreno en una finca que tiene un programa en ganadería de ceba solo a pasto. Tenemos falencias en la producción de forraje, el clima está golpeando y los animales no están haciendo la ganancia adecuada", explicó. Este tipo de situaciones, según Donato, son cada vez más comunes en diferentes regiones del país, donde los fenómenos climáticos y la falta de recursos nutricionales limitan el potencial productivo de las fincas ganaderas.
La revisión de los datos obtenidos a través de un software especializado reveló una realidad preocupante: "En estos periodos que hemos tenido, los ganados no han aumentado más de 10 kilos al mes", señaló. Esta cifra, si bien no es completamente alarmante, no cumple con los estándares óptimos de una ganadería eficiente y rentable. La falta de ganancias de peso adecuadas en el ganado afecta directamente la rentabilidad de la finca y, en consecuencia, el flujo de caja, que es fundamental para sostener cualquier negocio a largo plazo.
Ante esta situación, Donato propone un enfoque que ha ganado fuerza en la ganadería moderna: la implementación de sistemas intensivos de producción. "La idea es diseñar un sistema intensivo, aprovechando subproductos que se consigan en la zona", comentó. Este enfoque busca maximizar el uso de recursos disponibles localmente para mejorar la nutrición del ganado, lo que se traduce en mayores ganancias de peso y, por ende, en un incremento en la rentabilidad. En regiones como el Tolima, por ejemplo, existen productos que permiten formular una dieta balanceada y establecer un plan nutricional más efectivo para el ganado de ceba.
El concepto de sostenibilidad también juega un papel crucial en la propuesta de Donato. "Necesitamos buscar sostenibilidad en todos los aspectos y buscar rentabilidad", enfatiza. Este enfoque sostenible no solo se refiere al uso eficiente de los recursos, sino también a la capacidad de las fincas de adaptarse a los desafíos climáticos y económicos. El experto destaca que, para alcanzar la sostenibilidad, los ganaderos deben estar dispuestos a adoptar nuevas tecnologías, y estrategias que les permitan ser más eficientes en la gestión de sus recursos.
Un punto que Donato subraya es la desconexión entre el valor comercial de las tierras y su rentabilidad productiva. "No podemos tener fincas con alto valor comercial y que no sean rentables", afirma, destacando que la posesión de tierras, por sí sola, no garantiza el éxito en la ganadería moderna. El verdadero éxito radica en la capacidad de convertir esas tierras en negocios rentables, lo que requiere una gestión eficiente y un enfoque centrado en la productividad.
En este sentido, Donato insiste en que el factor clave para mejorar la rentabilidad en las fincas ganaderas es el factor nutricional. "Puede tener los mismos ganados, pero mejorando los programas nutricionales se obtienen muchas y mejores ganancias de peso y mejores rentabilidades", explica. La nutrición adecuada es fundamental para optimizar el crecimiento y desarrollo del ganado, lo que se traduce directamente en mayores ingresos para el ganadero.
La ganadería intensiva, combinada con una adecuada gestión nutricional, permite a los productores ser más competitivos y adaptarse a los cambios del mercado. Este enfoque busca mejorar la eficiencia, reducir los costos de producción, optimizar el uso de los recursos naturales y aumentar la sostenibilidad del negocio ganadero.
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