Perspectivas del sector lácteo colombiano para 2025

Mientras la industria láctea ve un panorama alentador para 2025, desde Fedegán no hay tanto optimismo sobre lo que pueda pasar este año.

Según un informe de Asoleche, el 2024 la industria acopió más de 3.300 millones de litros de leche cruda y el consumo de lácteos tuvo una recuperación de 0,9 %, lo que permite ser más optimistas para 2025.

El reto del 2025 no es menor al de años anteriores, pues además de una recuperación del consumo que es aún incipiente, factores como el cambio climático, la inflación que afecta la capacidad adquisitiva de los colombianos y una informalidad cercana al 50 % en la producción y transformación de la leche que se produce en el país, siguen afectando a productores, industria y consumidores.

Según la presidente ejecutiva de Asoleche, Ana María Gómez Montes, “el desafío para 2025 es abordar los retos que caracterizan al sector con una visión estructural y de largo plazo para superar la discusión reactiva a las coyunturas anuales por una enlechada o por un verano; en esto hemos estado enfrascados por décadas sin lograr soluciones permanentes. Impulsar estrategias para mejorar el consumo, fortalecer la cadena láctea para todos sus actores, y robustecer la innovación en la oferta láctea, que respondan con calidad, precio y nutrición de los colombianos, serán factores claves de éxito”. (Lea en CONtexto ganadero: El panorama para la cadena de ganadería de leche todavía no se despeja)

Igualmente indicó con junto al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, están financiando y desarrollando un estudio sobre hábitos y motivadores de consumo de leche y sus derivados en Colombia con el fin de formular una estrategia integral para impulsar el consumo. El estudio está siendo adelantado por una firma experta en análisis de mercados y los resultados proporcionarán un entendimiento muy valioso para diseñar planes y programas que aborden desafíos estructurales de nuestro sector.

Sostuvo la dirigente que el portafolio lácteo en Colombia es amplio en precios, presentaciones y calidades, por lo que es recomendable que los consumidores escojan productos lácteos de empresas formales y de su confianza. De esta manera y conociendo las características y beneficios que ofrecen las distintas marcas presentes en el país, pueden elegir la que mejor satisfaga sus necesidades nutricionales, de gusto y de presupuesto.

Añadió que “la industria trabaja incansablemente por ofrecer un portafolio variado en productos y precios, que, garantizando la más alta calidad, sean accesibles para el presupuesto de cada familia”.

De acuerdo con Gómez, el sector tiene también grandes oportunidades y fortalezas: los colombianos gozan de una oferta variada y de calidad de productos lácteos, gracias al compromiso y esfuerzo de la industria transformadora y de los demás actores de la cadena, que cuentan con el apoyo y control de las autoridades, factores claves para recuperar el ritmo, la rentabilidad y la sostenibilidad del sector. (Lea en CONtexto ganadero: El 2025, otro año que no “pinta” muy bien para el sector lechero)

Opinan los productores

Óscar Cubillos, director de planeación y estudios económicos de Fedegán-FNG, ha planteado en diversas columnas en CONtexto Ganadero que el sector lechero del país continúa pendiente de las circunstancias internas y externas que lo afectan y que marcarán su devenir en 2025 que, en comienzo, parece no tener un panorama muy claro.

La industria cuenta con unos inventarios altos, a lo cual se suma el nuevo contingente de 18.897 toneladas que podrá llegar de Estados Unidos sin arancel, pese a la medida compensatoria de un sobre arancel de 4,86 % impuesta por el Ministerio de Comercio.

Entre inventarios e importaciones, las reservas de la industria lechera pueden llegar a unos 38 días, si su acopio fuera inexistente durante ese lapso; por lo que el precio del litro de la leche pagado al productor no tendría un importante repunte al alza.

Por eso, es importante avanzar en mejorar la capacidad pulverizadora del país, como elemento estructural de la política pública para evitar posteriores crisis lecheras, pero hasta el momento no se tiene una respuesta de parte del gobierno.

Así mismo, ha dicho que, frente a la perspectiva del sector lechero, se debe tener en cuenta el mejoramiento en la exportación de carne por lo que aquellos productores, cuyo flujo de caja se lo permite, pueden optar por dejar la leche para que se la tomen los terneros en lugar de venderla a la industria. (Lea en CONtexto ganadero: Esta es la estrategia de la ministra Carvajalino para salir de la crisis lechera)

“Para que los precios al productor repunten y la industria no siga imponiendo sus condiciones, es necesario ese ajuste a la baja en la producción, aprovechando su uso en la cría de los bovinos para que lleguen al mercado de la carne”, aseguró el profesional.

Añadió que “si seguimos produciendo y produciendo sin ver las señales del mercado, tanto lechero como cárnico, seguiremos condenados a que otros eslabones nos impongan lo que ellos consideran, y eso impacta sin duda en el precio que se le paga al productor”.

También dependerá de que en 2025 baje el precio al consumidor de la leche y sus derivados, “situación a la que no le tengo fe. Al menos que no suban tanto será un buen escenario”, indicó Cubillos.

Igualmente, reiteró que se deben tener estrategias estructurales para afrontar la cada vez más apretada competencia internacional y eso implica ferias de negocios locales, creación de plantas pulverizadoras en zonas estratégicas de producción lechera, cambios en el empaque y volver a la leche pasteurizada usando menos UHT en las zonas en donde la capacidad de refrigeración lo permita.