Asesinan a joven vacunador del ciclo contra aftosa en Andalucía
Óscar Humberto Montoya Girón tenía el sueño y la ilusión de estudiar medicina veterinaria para apoyar a los ganaderos de la región de Andalucía en el Valle del Cauca. Foto: Cortesía. Era técnico agropecuario y se desempeñaba como vacunador de la campaña de erradicación de la fiebre aftosa en el país.
Conozca las tendencias del mercado de la carne en Colombia
Cada día el consumidor se vuelve más exigente a la hora de comprar cualquier producto y en el caso de los alimentos con mayor razón, por eso los proveedores deben prepararse para ofrecer un producto de calidad.
Según el gerente comercial de Minerva Foods, Germán Agudelo, el consumo de carne vacuna en Colombia ha venido con cierta estabilidad aunque una leve tendencia a la baja en los últimos años. En estos momentos se está en 17,8 kilos/persona/año
La casa de Yulisa
Yulisa, representa a un pueblo noble, trabajador, apasionado, que lucha por lo que quiere, eso somos los colombianos, más cosas buenas que malas, y es precisamente esa parte de cada uno de nosotros que mira al sol, la que hay que exaltar, si en verdad queremos salir adelante como sociedad y país.
La “Guasona”
No voy a hablarles del personaje de ficción que, lleno de amarguras y resentimientos se refugia en sembrar el caos para vengar sus traumas y complejos personales, sino de quien, por similares causas, ha trasladado sus carencias de humanidad al terreno de lo público, afectándonos a todos.
El principio de la sabiduría
Estoy harto de combatir la estupidez, esa misma que ha alterado el orden de los valores y las cosas, y que está llevando a la humanidad a un foso profundo sin salida.
La “Guasona”
No voy a hablarles del personaje de ficción que, lleno de amarguras y resentimientos se refugia en sembrar el caos para vengar sus traumas y complejos personales, sino de quien, por similares causas, ha trasladado sus carencias de humanidad al terreno de lo público, afectándonos a todos.
¡Uribe, libre!
Cesó la horrible noche: el presidente Álvaro Uribe Vélez recuperó la libertad –que nunca debió perder– después de 67 días de un secuestro abominable, ordenado por el tartufo Santos y la izquierda radical, e implementado por el “Cartel de la Toga II”, versión recargada.
La izquierda no tiene la culpa
Hay que dejar de culpar a la izquierda por la forma en que procede: pedirle un comportamiento distinto al que observa esa ralea es bastante estúpido, porque equivale a pretender que una serpiente venenosa deje de morder, o a buscar que un cerdo desprecie el fango del chiquero en el que se revuelca.
Liberen a Uribe
No hay razón jurídica alguna que permita mantener privado de su libertad al presidente Álvaro Uribe. La detención infame del Gran Colombiano es lo más parecido a un secuestro, duélale a quien le duela, pues se trata de un plan criminal urdido por el tartufo Santos y sus socios de la izquierda: guerrilla, políticos, periodistas y otras hierbas del pantano.
Fumigación o debacle
Hasta la saciedad lo he dicho: los cultivos de coca son el combustible de la mayoría de empresas criminales y formas de violencia que azotan inmisericordemente a Colombia. Esa peste llamada narcotráfico, de una manera u otra, financia los asesinatos de líderes sociales, las masacres de civiles y las infames muertes de los miembros de la Fuerza Pública.