Ganaderos tienen que reconstruir puentes en Arauca

Los productores están reconstruyendo los puentes caídos porque las entidades públicas no gestionan esos trabajos, lo hacen motivados por la necesidad de sacar sus productos hacia los sitios de comercialización. Se preguntan qué pasa con la inversión pública.   En Arauca los ríos tumban los puentes y estos en vez de ser reconstruidos por la administración departamental o municipal, es una gestión que realizan los ganaderos y campesinos.   Así lo manifestó Erminson Leyton, presidente del Comité Regional de Ganaderos de Tame, quien sostuvo que “eso sucede porque los habitantes le informan al sector público y este no visita el lugar y no hace el intento de habilitarlo o repararlo”.  (Lea: El puente entre La Dorada y Victoria está a punto de colapsar)   Leyton lamentó que el sector público gire un presupuesto para reparar el puente y un grueso porcentaje del dinero se quede en poder de los intermediarios, por lo que hay construcción de columnas y la obra queda a medias.   Según el dirigente, “en varios lugares del departamento los habitantes del campo y los ganaderos se las ingenian para solucionar esos problemas. Trabajan en grupo. Algunos compran los tubos o los fabrican con la madera de los árboles enormes de la región y hacen las vigas y los parales. Otros apoyan con sus tractores y su maquinaria”.  (Lea: Caída de puente perjudica producción pecuaria en Caquetá)   Esta es una región en la que la principal actividad económica es la ganadería y la producción de leche que se usa para la fabricación de queso doble crema. Entonces los productores necesitan que el paso de los puentes esté habilitados para movilizar su ganado en camiones y los subproductos lácteos en motocicletas hacia los sitios comerciales.   Tres casos   El dirigente gremial se refirió a varios casos. “Uno fue el puente que se cayó en una vereda del municipio de Fortul y un ganadero lideró la reconstrucción y quedó nuevo”.   Hay otro que se cayó y que le era útil a varias veredas entre las que se encuentra en Flor Amarillo y comunica con las veredas de Los Andes Piñalito y sale a otra vía que baja del Portalón hacia Puerto Jordán.   Antes era un paso peatonal y de animales, incluso por ahí pasaban vehículos pequeños como motos y bicicletas, pero la solucón quedó tan bien que se volvió vehicular.   Por ese mismo sector, el río Tigre se llevó el terraplén –rellenos a los costados– y los mismos ganaderos se metieron al río y sacaron el material y lo volvieron a construir. (Lea: Preocupación entre productores agrícolas de Sucre por desplome del puente La Balsa)   “Son varios los sitios donde tenemos problemas de vías y los campesinos los han solucionado con sus propios recursos. En ellos se gastan igualmente un dinero importante que procede de sus actividades ganaderas”, resaltó Leyton.