Miembros del sector manifiestan que las extorsiones se presentan con mayor frecuencia en ciertas épocas del año. Se cree que algunas llamadas provienen de centros carcelarios y otras de pequeñas bandas delincuenciales de la región.   Darío Escorcia Muñoz*, importante miembro del sector ganadero de Ariguaní, señaló que el panorama de seguridad es complicado en el municipio de El Difícil  y que tanto productores pecuarios, como comerciantes, profesores y ciudadanos en general están siendo víctimas de llamadas extorsivas.   “Tenemos conocimiento de que algunas llamadas las realizan desde las cárceles y les piden a las víctimas consignar a cuentas bancarias o hacer giros de dinero. La ola de extorsión se calma por momentos, pero apenas huelen que hay plata, ven que empieza a llover o que han pagado las primas, volvemos a ser presionados”, aseveró. (Lea: Una mirada profunda a la extorsión carcelaria)   Agregó que las autoridades aseguran que están haciendo las investigaciones correspondientes para identificar de donde provienen las llamadas y que a pesar que se han producido algunas capturas, el fenómeno de la extorsión sigue creciendo y los tiene cansados.   Escorcia Muñoz aseveró que este tipo de prácticas ilegales desestimulan la economía de la pequeños ganaderos y además genera una afectación anímica muy fuerte. Apuntó que las extorsiones pueden ir desde los $3 millones hasta los $20, dependiendo de la capacidad del productor o de la víctima y amenazan con que conocen a la familia y van a descuartizar a alguno de ellos.   En ese mismo sentido se manifestó Pablo Cesar Carrillo*, pequeño ganadero ubicado en el municipio de El Difícil, quien indicó que tanto él, como colegas y comerciantes han recibidos llamadas extorsivas y que muchas veces se sabe cuáles son las bandas que realizan estas prácticas, pero el problema es de índole judicial, pues si no encuentran a esos delincuentes en flagrancia, no les pasa nada. (Lea: Ganadero, te hablo desde la prisión)   El pequeño ganadero mencionó que los actores del sector no confían en muchos casos en las versiones de las autoridades quienes dicen todo el tiempo que las llamadas las realizan desde las cárceles, según ellos, para no tener que investigar, pues tienen conocimiento que ciertas presiones las realizan algunas pequeñas bandas que están ubicadas en el mismo pueblo y que no descartan que algunos grupos al margen de Ley aprovechan la situación para también pedir dinero.   “Si por parte de la justicia no hay una verdadera disposición de legalizar las capturas de estos personajes, no se va a lograr acabar con este flagelo. Personas que en el pueblo tienen casa por cárcel, siguen delinquiendo con los brazaletes, y otros son menores de edad a los que no les hacen nada”, advirtió.   La subteniente Julie Stephany Serrano Murcia, comandante de la estación de Policía del municipio de El Difícil declaró que en estos momentos cuentan con 2 cuadrantes rurales en el Ariguaní que realizan recorridos por todas las trochas y fincas de gran magnitud y parcelas. (Lea: Cuando una sim card es más peligrosa que una pistola)   “Con la ayuda de la Alcaldía, estamos tratando de conformar una red de aliados para los ganaderos que nosotros estamos manejando. Hasta el momento tenemos 28 productores inscritos quienes con sus radios y desde sus fincas nos reportan cualquier novedad directamente a la unidad”, detalló.   Con respecto al tema de las extorsiones, la comandante de la estación de Policía municipal destacó que llevan algunas semanas viviendo con este flagelo, que no solo está afectando a los ganaderos, sino a otros miembros de la comunidad, pero que junto al Guala se han venido haciendo campañas de prevención para que las personas no caigan en estas trampas.   Si usted es víctima de extorsión puede denunciar con total reserva a través del correo electrónico: antiextorsion@fedegan.org.co. (Lea: 5 consejos de la Policía para evitar ser víctima de extorsiones)   *Nombres de las fuentes cambiadas a petición de las mismas.