Cierres de la vía al Llano generan grandes pérdidas al sector agropecuario

Así como los ganaderos de Cauca y Nariño padecen los problemas de la vía Panamericana, los de la Orinoquía sufren por los cierres de la vía al Llano que llevan años sin solución definitiva.

El gerente del Comité de Ganaderos del Meta, Luis Eduardo Arias, manifestó que el sector productivo en general es el primero que se impacta en estos cierres de la vía al Llano y el sector ganadero es uno de los que más porque la producción de este territorio de la Orinoquía es el que provee el 70 % del consumo de carne a la capital de la república.

Eso significa que se va a presentar un represamiento de estos ganados por la dificultad en el paso de los vehículos por los cierres hace que la restricción un problema importante. Se aprovecha para que el precio del ganado en pie baje en la zona aunque en otras partes como Bogotá aumente y por ende el precio de la carne al consumidor.

La falta de la dinámica comercial de la ganadería hace que todo se paralice en la cadena, desde los proveedores hasta el consumidor final y eso se observa, por ejemplo, en las subastas donde disminuye el número de animales negociados.

Esperan solución definitiva

Esta es una situación a la cual nunca se le ha dado una solución definitiva pese a ser un problema que lleva muchos años. Siempre existen en la vía al Llano unos pasos neurálgicos que afectan de manera determinante y desafortunadamente el invierno ha estado muy fuerte y en kilómetro 58 que es donde se presenta la principal afectación, después de tres años, vuelve y se repite. (Lea: Vía al Llano: un cierre con graves efectos sobre el agro)

El gobierno nacional que es el que tiene la última palabra para tratar de dar una solución como sería un puente alterno paralelo a este tramo de la vía no toma la decisión para hacer esa inversión que tanto esperan los llaneros, indicó Arias.

En cuanto a lo que se plantea de vías alternas no es una solución porque el trayecto es demasiado largo y resulta muy costoso. A ello se suma todo el problema que sufre el ganado por el estrés y por el estado mismo de la vía que hace que al llegar a Bogotá su calidad no sea la mejor.

Es un trayecto de más de 12 horas y eso resulta muy complicado, aunque en algunos casos se ha hecho, pero con un costo muy alto. En otra época el gobierno nacional subsidió, en parte, esos costos adicionales, pero es una medida temporal que no implica una solución definitiva. Para que esto se resuelva se requiere de voluntad política y eso no se ve, afirmó el dirigente.

Afectación por el turismo

Adicional al problema del envío de ganado a Bogotá está el tema del turismo que de la capital del país llega a Villavicencio y otros municipios del Meta que ante la situación de la vía se presenta una disminución importante.

El turismo se ha convertido en un sector bastante importante para la economía del Meta y muchas personas por temor a que se cierre nuevamente la vía cuando estén de regreso prefieren otros destinos. El pasado fin de semana, sin que hubiera puente festivo, como sí será el próximo, ya se observó una reducción en la llegada de visitantes a la capital del Meta y sus poblaciones vecinas. (Lea: Ganaderos del Meta continúan trabajando a pesar del cierre de la vía)

Al reducirse el turismo también baja el consumo de la famosa “mamona” que ya es un referente obligado para quien visita el Llano. Son animales jóvenes que se sacrifican para este fin y cuando se presenta una situación como esta del cierre de la vía no salen al mercado porque los restaurantes no compran.

El problema también es para otros sectores como el arrocero cuya cosecha está comenzando y que también resulta afectado con el cierre de la vía. De igual manera los cerealistas, porcicultores, avicultores y piscicultores también se ven perjudicados por esta situación.

La ventaja es que las soluciones parciales en la vía están dando resultado porque ya no hay un cierre definitivo sino que hay pasos alternos y se hacen esfuerzos para que haya un flujo medianamente aceptable y se espera que l invierno no siga afectando como hasta ahora.

El problema también se presenta con los productos que de Bogotá se llevan al Llano muchos de los cuales son los básicos de la canasta familiar, así como insumos, sales, etc. A ello se suma que después que los precios suben por este tipo de inconvenientes, cuando se supera, no vuelven a bajar, concluyó.