Ante los recientes focos sucedidos en Hungría y Alemania, el gremio instó a los ganaderos a tomar medidas preventivas contra enfermedades animales. Recordó que los brotes de 2017 y 2018 paralizaron el sector y causaron grandes pérdidas, por lo que esta experiencia debe servir para evitar futuras crisis en el país.
Al reciente brote de fiebre aftosa en Alemania, que puso fin a 37 años de ausencia de la enfermedad, se suma ahora el de Hungría, tras medio siglo de estabilidad sanitaria.
A raíz de estos brotes, José De Silvestri, gerente técnico de Fedegán-FNG, se preguntó: “¿Quién puede olvidar los dos años de crisis en la ganadería, después de que el Gobierno le quitó el Fondo Nacional del Ganado a Fedegán, y con ella la vacunación contra la fiebre aftosa y, por cuenta de ello, se registraron focos de la enfermedad?”.
Destacó que el control sanitario es un tema imprevisible y, aunque Colombia ha registrado en los últimos ciclos la mayor cobertura en el control de la enfermedad, cada vez se debe mantener una vigilancia más estricta, sobre todo con los sitios cercanos a la frontera con Venezuela, país considerado endémico para esta enfermedad.
Fedegán-FNG, entidad que ha realizado más de 50 ciclos de vacunación contra la fiebre aftosa, recomendó estar atento y no bajar la guardia ante el virus. (Lea en CONtexto ganadero: Récord histórico en Colombia: ¡vacunación contra fiebre aftosa alcanza el 99 % de cobertura!)
El gerente técnico recordó que Colombia perdió su soberanía sanitaria cuando la Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA) le suspendió el estatus de país libre de fiebre aftosa con vacunación en 2017 y luego en 2018.
Durante casi 3 años entre un brote y otro, el sector ganadero quedó prácticamente paralizado, se desplomó el precio del ganado y las pérdidas fueron altamente cuantiosas, de alrededor de $4 billones a nivel nacional según algunos expertos.
50 años sin aftosa
Hungría ha perdido su estatus de país libre de fiebre aftosa por la OMSA, debido a un brote de aftosa que podría estar relacionado con el registrado el pasado 13 de enero de 2025 en Alemania.
A pesar de que Hungría se encuentra a más de 850 kilómetros del país germano, sus autoridades registraron el virus en una granja de ganado bovino en Kisbajc, cerca de la frontera con Eslovaquia y Austria.
El foco de la enfermedad se presentó luego de 50 años de tener la certificación de libre sin vacunación. (Lea en CONtexto ganadero: Ganaderos y estudiantes se siguen capacitando en fiebre aftosa y ganadería sostenible)
La Oficina Nacional de Seguridad de la Cadena Alimentaria ordenó el sacrificio de 1.400 cabezas de ganado tras la detección de la enfermedad. Este hato presentó síntomas a inicios de marzo, lo que llevó a la identificación y posterior confirmación del brote.
Las autoridades establecieron medidas de urgencia, incluyendo la creación de zonas de protección sanitaria, la prohibición del transporte de animales y la restricción del movimiento de subproductos.
La crisis sanitaria en Europa inició hace menos de dos meses en Alemania, con el caso detectado en el estado de Brandenburgo después de 30 años sin la enfermedad. El virus apareció en una explotación extensiva de búfalos de agua en Hoppegarten, generando pérdidas estimadas en mil millones de euros para el sector ganadero.