La interacción con los productores del campo de nuestro día a día permite apreciar el talento humano que tenemos, y a su vez ratifica que desde Colombia podremos proveer los alimentos del mundo para alimentar la creciente población de los próximos años.

Una frase de Bill Gates, que en Procultivos ANDI compartimos 100 %, es fundamental e indica que: “Se ha comprobado que de todas las intervenciones para reducir la pobreza, mejorar la productividad agrícola es la mejor”.

Ha llegado el momento de hacer el balance de este año que finaliza, un año atípico que nos obligó a todos –tanto a las comunidades, como a los individuos– a replantear nuestras relaciones y nos retó en las actividades del día a día.

Es una necesidad que exista entre los productores una conciencia sobre la economía solidaria y sus beneficios. Entre más manos trabajen unidas, mayor será el beneficio potencial que se pueda alcanzar.

Por qué la adecuada protección y nutrición de los cultivos es una de las llaves para cumplir con el segundo objetivo ODS

En los tiempos que corren -en los que la pandemia ha alterado cada una de las actividades que regían al mundo tal y como lo conocíamos-, el estar conectado con nuestros pares, es una necesidad que cobra inmensa importancia.

El mercado ilegal de agroinsumos –tal y como ocurre con esta práctica ilegal en otros sectores– provoca profundos daños en diversos escenarios de nuestras vidas, que no solo tienen un efecto económico negativo, sino que además golpea la salud de los agricultores, sus cosechas y al medio ambiente

Para mí, como directora ejecutiva de la cámara Procultivos de la ANDI, es un honor contar con este espacio de comunicación, que hoy estrenamos y que servirá, cada quince días, como un punto de contacto que nos permita conectar los intereses de la agricultura y la ganadería.