La problemática que ha generado el programa de Restitución de tierras tocó las puertas del municipio del Copey en Cesar. Campesinos agricultores de esa región denuncian ser víctimas del Estado a raíz de la mala aplicación de la Ley 1448. Los agricultores de palma manifiestan que no hacen parte de ningún grupo al margen de la Ley y que los que hoy están reclamado sus tierras nunca fueron despojados y tampoco salieron desplazados hacia otras regiones, sino que siempre han vivido en el municipio. Freddy Arturo Contreras, campesino y productor de palma ubicado en el municipio de Copey en Cesar, manifestó que él no hace parte de ningún grupo al margen de la Ley, que no es ningún delincuente, que no ha despojado a nadie de su tierra, que es un comprador de buena fe y que hoy en día es víctima del Gobierno. (Lea: Uso indebido de Ley de Víctimas perjudica a dueños legítimos de tierra) El campesino aseveró que la Ley "es muy mala" y que por culpa de quienes vendieron por voluntad pues no quisieron trabajar y meterle el pecho a la tierra y que ahora quieren tener unos recursos en el bolsillo, lo quieren despojar de su tierra. “El Estado ha mostrado unos falsos positivos con el programa de Restitución. Ha beneficiado a unas personas que no tienen arraigo con la tierra, ni con el sector agropecuario y que ni siquiera son víctimas del conflicto armado y con ello está perjudicando a campesinos de bien”, lamentó. Relató que su predio lo compró en el año de 1996, que él y su familia tienen la finca hace más de 20 años y que ahora hay una persona reclamándola a través del programa de Restitución en la oficina de Valledupar. (Lea: Ganaderos son víctimas del programa de restitución de tierras) “No entiendo porqué está sucediendo esto. La compra del predio se dio a través de un negocio civil, una empresa formalizó los papeles ante el Incoder en 2012 y la persona que ahora está reclamando me firmó la escritura y poseo todo los papeles en regla”, señaló. Agregó que el reclamante nunca se fue del Copey, y que ha permanecido viviendo en la región, es decir, que él no es ningún desplazado y que no está declarado como víctima del conflicto dentro de la Personería del municipio. También dijo que le parece que al inicio, cuando se creó la Ley de Restitución, el presidente Santos pidió unos resultados, y en vista de eso, escogieron algunos predios, entre esos el que le pertenece, para demostrar los avances del programa. (Lea: A los 80 años, campesino fue despojado de predio en Sabana de Torres) Contreras aseguró que la Unidad no se dio a la tarea de investigar bien el contexto de violencia del municipio del Copey, que las microfocalizaciones fueron mal caracterizadas y que además de eso los jueces no saben interpretar la Ley. El productor mencionó que en su predio hay un proyecto productivo de palma que emprendió gracias a uno créditos y que no le parece justo que le haya llegado una sentencia hablando de un desalojo, que le vayan a quitar su predio, y que además no le vayan a retribuir nada por su inversión. En el Copey la situación se repite con frecuencia El caso de este campesino no es el único en el Copey. Así como él, hay muchos productores que son víctimas de la Unidad, como por ejemplo, José Luis Ochoa Marriaga, quien también es palmicultor en el mismo municipio. Ochoa Marriaga contó que su padre fue quien compró la parcela con la liquidación que obtuvo luego de trabajar durante 23 años en una empresa, sembró palma y cosechó poco a poco durante mucho tiempo. (Lea: Productores del Carmen de Bolívar son víctimas de Ley de Restitución) Recordó que su progenitor fue asesinado en el predio, que se desconoce quién o quiénes fueron los culpables y que luego del trágico suceso, heredó el terreno. “Estamos discutiendo con la persona que reclamó en un principio el predio a pesar de que lo vendió, pues él nunca fue despojado por mi papá, sus hijas crecieron y terminaron sus estudios en el Copey. Lo último que supimos es que el reclamante ya no quiere tierras sino dinero, y al parecer nuestra parcela se la van a dar a otra persona”, afirmó. Añadió que él y su familia viven en el predio, que de ahí se deriva su sustento y que si llegan a quitarles su propiedad van a quedar en la bancarrota porque no tienen a donde ir y no saben hacer otra cosa pues siempre se han dedicado a la agricultura. Como estos, los casos se cuentan por miles en el país. Aunque se han venido lanzando alertas, gran parte de la población que se encuentra en los campos de Colombia parece no haber dimensionado la magnitud de un problema que con el paso del tiempo podría llegar a ser de inmensas proporciones. Si usted es víctima o quiere reportar algún caso escríbanos al correo info@contextoganadero.com. (Lea: Tras enfrentamientos, campesinos de San Alberto evitaron despojo)