A los 80 años, campesino fue despojado de predio en Sabana de Torres

CONtexto Ganadero ha conocido un sinnúmero de denuncias de campesinos que reportan que personas inescrupulosas vienen apelando a la Ley 1448 de 2011 para hacerse pasar por víctimas y así tratar de adquirir predios que les pertenecen de forma legítima.   Los casos más recientes son de campesinos y productores del municipio de Sabana de Torres en Santander, quienes manifestaron que fueron despojados de sus tierras arbitrariamente y que las pruebas que presentaron para evidenciar son los dueños legítimos no fueron tenidas en cuenta.   Antonio Libardo Escamilla, agricultor y pequeño ganadero de 80 años, víctima del programa de Restitución de Tierras, se catalogó como un ‘desplazado del Gobierno’, pues según él, fue el mismo Estado el que le quitó su predio, que era el único medio de subsistencia que tenía, el cual estaba ubicado en el municipio de Sabana de Torres.   “La Policía me sacó a mí y mi familia de nuestro predio. Los agentes nos ultrajaron todos los enseres porque ellos mismos los sacaron y los lanzaron a la calle. Perdí mi trabajo de 50 años, ahí tenía invertido mis ahorros y con la finca sostenía a mis seres queridos”, relató. (Lea: Uso indebido de Ley de Víctimas perjudica a dueños legítimos de tierra)   El campesino señaló que le tocó pedirles ayuda a unos familiares que viven en Bucaramanga y que en estos momentos no se encuentra trabajando pues se dedicaba a comprar y comercializar ganado y a sembrar arroz en su finca.   En su opinión, lo que ha hecho la Ley 1448 es quitarles a unos para darles a otros y dejar a los primeros en la calle. Agregó que él no es ni guerrillero ni paramilitar, si nada, simplemente un humilde campesino de 80 años.   Escuche las declaraciones de Antonio Libardo Escamilla, agricultor y pequeño ganadero de Sabana de Torres.

“Imagínese llegar a esta edad y que el Gobierno le quite a uno lo que tiene y por lo que ha trabajado durante casi toda la vida. Yo fui un comprador y propietario de buena fe, pero como las legislaciones seguramente no las hacen bien, en estos momentos no tenga nada”, lamentó.   A raíz de todo el estrés por el despojo, Escamilla aseguró que su esposa se enfermó, le daban ataques de nervios, se le debilitaron los riñones, le tuvieron que hacer diálisis, hasta que le hicieron un trasplante del órgano.   El caso de este campesino no es el único, al igual que él, Martha Isabel Leguizamo Peña, ha sido víctima del programa de Restitución de Tierras y contó que ya fue despojada de su propiedad con esa Ley mediante una sentencia judicial. (Lea: Campesinos reclaman que el Gobierno los despojará de sus tierras)   De acuerdo con Leguizamo Peña todo el asunto se llevó a cabo con muchas irregularidades pues desde la unidad de Restitución le negaron su derecho al debido proceso, no conoció el nombre de la persona que estaba reclamando el predio, ni tampoco tuvieron en cuenta sus pruebas.   “La Ley no tuvo en cuenta que no todo el que reclama es víctima y no todo el que es propietario del predio es un bandido”, manifestó.   La víctima aseguró que la persona que reclamó su predio lo vendió hace 22 años, que la situación la ha afectado mucho porque el Estado la despojó, vulneró su derecho a la propiedad y no le dio nada a cambio.       Sostuvo que en su finca, junto a su esposo, ella tenía y administraba un proyecto productivo de 10 hectáreas de palma y 26 en explotación ganadera y que el Gobierno tampoco les pagó un centavo por ello y que el avalúo total del negocio era de alrededor de $700 millones.   “Actualmente tenemos unas obligaciones con los bancos, pues el proyecto se había realizado con créditos. Además de despojarnos del predio, nos quitaron la palma y nos dejaron con la deuda”, remató. (Lea: Expertos vaticinan que restitución de tierras no tendrá éxito)   Como estos, los casos se cuentan por miles en el país. Aunque se han venido lanzando alertas, gran parte de la población que se encuentra en los campos de Colombia parece no haber dimensionado la magnitud de un problema que con el paso del tiempo podría llegar a ser de inmensas proporciones. Si usted es víctima o quiere reportar algún caso escríbanos al correo [email protected].