A las toneladas del producto que se perdieron por no poder sacarlo a tiempo por el pasado Paro Agrario, se le suma el bajo precio que actualmente les están pagando por la arroba de queso.
Seriamente afectados a nivel económico se encuentran los queseros de San Vicente del Caguán, quienes aún no salen de la crisis que vivieron tras el Paro Agrario Nacional y ya ven como se les ha venido disminuyendo el valor que reciben por la arroba del producto que elaboran. (Lea: Queseros de San Vicente del Caguán, en vilo por imposición de precios)
Según explicó Juvenal Bazurto, representante de Quesos y Lácteos, la situación se agravó, porque durante la época del paro, el campesino no dejó de producir y lo que ha venido pasando tiene muy desmoralizados a quienes viven de esta actividad.
“Hablando del precio del queso, como hay tanto represado, en el interior del país no ha subido su, valor, igualmente, aquí tocó pagar de acuerdo a lo que está en Bogotá. Este fin de semana, el queso en buenas condiciones se pagó a $40 mil la arroba”, sostuvo Bazurto. (Lea: Queseros de Barranquilla recibirán asistencia técnica)
Esta situación también fue denunciada desde el Comité Departamental de Ganaderos del Caquetá en cabeza de su presidente, Rafael Torrijos, quien aseguró que esta situación se viene presentando ante el bajo precio que están pagando por el litro de leche, lo que ha llevado a los queseros a transformar el producto, con una ganancia mínima.
“En muchas zonas del departamento están pagando muy mal el litro de leche, por lo que obligan a que la gente produzca quesos, donde pueden ganar unos pesos más, pero que dispara la oferta de producto y ayuda a que no paguen mucho por él”, sostuvo Torrijos. (Lea: Colombia, a la vanguardia en producción de quesos: informe)
Para Juvenal Bazurto, el problema se ahondó, ya que llegaron productores de veredas con hasta 500 kilos del producto, de los que en muchos casos solo servían 150, por lo que terminaron ofreciéndolo a cualquier precio para no devolverse con la carga hasta sus fincas. Se espera que pronto se encuentre una solución a la problemática de los caqueteños, que en muchos casos viven de la venta de quesos.