Atravesar guayas, esperar durante horas para que disminuya el nivel de los ríos o alzar las motos para evitar daños por cuenta de inundaciones o derrumbes, son algunas de las pericias que deben hacer vacunadores para cumplir con el primer ciclo de vacunación.
Desde 1997 la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, se trazó como objetivo llegar a todos los rincones del país con el fin de erradicar la fiebre aftosa. Para lograrlo, profesionales, vacunadores y programadores de los proyectos locales planean una estrategia para vacunar a los animales de las diferentes regiones en cada uno de los dos ciclos que se adelantan al año. (Lea ‘Erradicar fiebre aftosa, una travesía que cumple 63 años en Colombia’)
El caso del proyecto local de San Alberto, en Norte de Santander, no es la excepción. “Nuestro objetivo es prestar un servicio. Tenemos un compromiso y es vacunar todas las zonas, en especial aquellas que son limítrofes con Venezuela, sin importar las dificultades que se nos presenten”, asegura Óscar Agudelo, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de Fedegán.
Agudelo comenta que a pesar del limitado acceso a las veredas, se está demostrando que los vacunadores y programadores cumplen con el ciclo de vacunación. “Tuvimos una experiencia en la pasada ola invernal de 2010 y 2011 donde reprogramamos las fechas de vacunación. Obvio, seafecta el cronograma, pero no dejamos de vacunar”. (Lea ‘Santander, con ciclo de vacunación pero sin vías’)
Reprogramar, como dice el profesional de Fedegán, es común debido a la agresividad del invierno. A este factor climático se le deben sumar las pericias que deben hacer los vacunadores para llegar a los predios, algunas de las cuales reflejan el peligro que deben afrontar en situaciones extremas, como atravesar ríos o quebradas con la ayuda de guayas.
“Muchas veces tenemos que asegurarnos bien sin dejar que la vacuna se caiga. Por ahora no ha pasado nada, no nos hemos caído, son parte de nuestro trabajo y de las cosas que hemos tenido que hacer para llegar a los predios y vacunar”, explica Diomedes Martínez, vacunador de la región.
(Foto: Carlos Casadiego, vacunador)
“Cuando llueve demasiado las pocas carreteras que hay son borradas por los ríos, entonces muchas veces a los vacunadores les ha tocado esperar hasta hora y media para cumplir con su labor. Siempre les he dicho: “si no pueden entrar no lo hagan y reprogramamos”, dice Magnolia Manzano, encargada de los cronogramas de vacunación del proyecto local de San Alberto. (Vea ‘30 ciclos de vacunación en 15 años’)
Mantenimiento de vías
El alcalde del municipio de Ocaña, José Luis Amaya, secretario de Desarrollo Rural, sostiene que se han hecho inversiones por $2 mil millones con la ayuda del Ministerio de Transporte y también se ha implementado el programa ‘Placa Huellas’.
“Ocaña tiene 5 vías que son neurálgicas, se han venido haciendo inversiones con el Ministerio, implementando el programa ‘Placa Huellas’, gracias al cual se han podido estabilizar los terrenos y mejorar las vías que llevan 10 o 20 años de construidas, garantizando resultados positivos para que la gente se movilice. Pero seguimos trabajando”, agrega Amaya.
“Fedegán ha asumido el 90% del compromiso con el Plan Zonal de Vacunación”, José Luis Amaya
De acuerdo con las cifras actuales, con la intervención de 13 vacunadores, hasta el momento, se ha aplicado la dosis contra fiebre aftosa a 20 mil 467 cabezas de ganado en 596 predios. Para este primer ciclo el objetivo es vacunar 432 mil 143 animales en 6.849 predios. (Lea ‘Ciclo de vacunación 2013, con el reto de ampliar la cobertura’)