El Comité de Ganaderos del Quindío hizo la entrega de kits de inseminación artificial a 94 productores de los municipios de Córdoba, Finlandia y Génova. Esta entrega hace parte de un proyecto de mejoramiento genético para apoyar las asociaciones de estas poblaciones, que se encuentran en la cordillera Central. En total se beneficiaron 94 productores y sus familias, 14 en Córdoba, 35 en Finlandia y 45 en Génova. “Se les entrega el termo, las pistolas, las mangas, las fundas, el termómetro con nitrógeno y el termo descongelador de pajillas. Además, brindamos un banco para un fondo rotatorio para un capital de trabajo de pajillas para que al interior de la asociación comiencen a hacer mejoramiento genético y cambien sus vacas menos productivas”, explicó Paula Andrea Hernández Zamora, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Quindío. Las pajillas tienen semen de las razas Holstein, Rojo Sueco, Brahman, Charolais y Hartón del Valle. Por ejemplo, a la Asociación de Ganaderos de Córdoba, Agancor, en Quindío, les entregaron 19 de estas pajillas por un valor de $620 mil 300. “La idea es que ellos las vendan al interior de la asociación y comiencen un programa de mejoramiento genético. Pero además de esto, ellos tienen como compromiso capacitarse todo el tiempo en temas asociados a la ganadería”, manifestó Hernández. (Lea: Círculo de mejoramiento genético de Arauca avanza por buen camino) Por ejemplo, para recibir este kit, los ganaderos debían hacer el curso de inseminación artificial, dictados por funcionarios del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena. El Comité de Ganaderos del Quindío hizo un convenio con esta entidad para capacitar a 800 personas en todo tipo de temas en el departamento durante 2015. Este convenio lo maneja el Comité con la encargada del Centro de Servicios Tecnológicos Ganaderos, Tecnig@n, de Armenia, Lorena Cuervo Puerta, profesional de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG. Según Hernández, los ganaderos se acercaron al comité con el interés de hacer mejoramiento de sus crías, y ellos les indicaron que debían hacer un curso de inseminación artificial. Una vez terminado el curso, la asociación de cada municipio podía recibir el equipo en un contrato de comodato por un año. El compromiso que asumieron los productores es que al cabo de ese tiempo deberán mostrar resultados satisfactorios y mejoras en la producción para conservar los equipos. De lo contrario, se hará una evaluación para determinar si continúan con el kit. Este proyecto comenzó hace un año, cuando los ganaderos comenzaron con un curso de cooperativismo para iniciar la asociación y otro de reproducción e inseminación, pero la idea es que se sigan capacitando en estos y otros temas como higiene y sanidad. (Lea: Ganaderos en Tolima se capacitan gracias al FNG y el Sena) “Por lo menos una o 2 personas deben aprender a inseminar, porque como son municipios cordilleranos, a ellos les queda muy difícil venir a la ciudad a solicitar que alguien vaya a prestar un servicio del que aquí, normalmente, se encarga una empresa”, indicó Hernández. Además de esto, como una ayuda a las familias, el Comité repartió kits escolares para los hijos de los ganaderos, de manera que no solamente se trata de un trabajo para mejorar la producción, sino un apoyo completo a los trabajadores pecuarios de la zona. Los recursos provinieron de los excedentes del Comité de Ganaderos del Quindío, que reinvirtió sus ganancias para estos ganaderos. (Lea: Quindío: sin lluvias y con escasez de comida para las vacas) “Nuestro interés es apoyar los asociados que quieran salir adelante, que quieran seguir apostándole al sector rural, especialmente a la ganadería”, afirmó la directora ejecutiva.