Círculo de mejoramiento genético de Arauca avanza por buen camino

Fedegán-FNG viene trabajando en la conformación del círculo de mejoramiento genético de Arauca. Son 15 pequeños grupos los que hay en todo el departamento, cada uno integrado por 10 ganaderos.   El objetivo de quienes componen los círculos es implementar razas para mejorar la productividad y rentabilidad de la actividad pecuaria de los municipios de Arauquita, Saravena Fortul y Tame. La iniciativa hace parte del trabajo que adelanta el Fondo Nacional del Ganado, administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán.    Actualmente, se adelanta un programa de transferencia de embriones en 4 municipios del departamento, con el apoyo de la Secretaría de Agricultura Departamental y, por su puesto, del gremio cúpula de la ganadería colombiana. El proyecto lo está operando el Comité de Ganaderos local.   Yholmar Alfonso Zorro, médico veterinario y coordinador de los círculos de mejoramiento del Comité de Ganaderos de Tame, filial de Fedegán, aseguró que hasta la fecha los avances que han tenido con la conformación de estos grupos han sido muy buenos, teniendo en cuenta que estos se organizaron desde el mes de agosto del presente año. (Lea: Ganaderos de Arauca buscan calidad mediante asociatividad)   “Hasta el momento, se han transferido 1.231 embriones, de los cuales se les ha hecho diagnóstico a 721. Del anterior proceso 315 vacas quedaron preñadas, lo que significa el 44 % de éxito en la inseminación. Aún están pendientes para realizarles la ecografía 510 animales”, precisó el coordinador.   Indicó también que “de las vacas preñadas, 115 se lograron con embriones de Brahman, 134 de Gyrolando y 66 de Brangus. La genética proviene de diferentes regiones del país como Santa Fe de Antioquia, Cartago, Valle y Risaralda. Los óvulos fueron donados por una finca ubicada en Tame”.   En total, son 150 los ganaderos que se están beneficiado con esta iniciativa. En contraprestación, cada productor debe tener disponibles 11 vacas, las cuales se programan, se les realizan protocolos de sincronización y participan en el proceso de transferencia de embriones.   Los beneficiados por el programa se comprometen a velar por el sostenimiento y el cuidado de las vacas receptoras y están encargados de mantener el estado sanitario, las vacunas, la alimentación y la suplementación de las mismas para que el proceso culmine con éxito. (Lea: La importancia del toro puro en el mejoramiento genético de la cría)   “Esta labor no es exacta y no se puede asegurar en un 100 %. Por lo general, de 11 vacas que se sincronizan, el 70 % responde al tratamiento y es a ese porcentaje al que se le realiza la transmisión de cigotos”, explicó Zorro.   Las 3 razas que se están implementando en el departamento se escogieron por sus cualidades. La raza Brahman por su capacidad de adaptación, la Gyrolando como la raza sintética que mejor se utiliza en el trópico para la producción de leche y la Brangus enfocada a la carne y a la calidad de la misma.   Según William Aldemar Tejeiro, profesional en Tame en Gestión Productiva y Salud Animal del FNG y uno de los gestores de la idea de conformar los círculos de mejoramiento, este proyecto ha sido de gran beneficio para los ganaderos del departamento y los resultados ya se están empezando a ver.   “Con esta iniciativa estamos buscando incrementar el rendimiento, productividad, resistencia o tolerancia y adaptación de 3 especies, cada una con un propósito diferente y para fortalecer y hacer de la ganadería local una actividad más competitiva y rentable. Teníamos un objetivo y era lograr una efectividad del 33 %, hasta el momento vamos en un 44%”, aseveró el profesional del FNG. (Lea: Recomendaciones para inseminar vacas en el trópico bajo)   La conformación de los círculos, que se adelanta desde el mes de agosto de 2015, se distribuye de la siguiente manera: 5 en el municipio de Arauquita, 5 en Tame, 3 en Saravena y 2 Fortul. En cada uno de ellos hay 10 usuarios o beneficiados.   Los requisitos que se necesitan para ingresar a los círculos son muy sencillos. La persona debe estar dedicada a la ganadería, presentar el registro de vacunación de los animales o demostrar que es propietario del hato y tener la disposición y voluntad de agremiarse para trabajar bajo los preceptos de la asociatividad.