Productores de la región Caribe que tradicionalmente se habían inclinado más hacia la producción de leche, han decidido voltear la balanza hacia la venta de animales de levante y ceba ante la dramática reducción en el pago del lácteo.   Celeste Volpe de Llinás, propietaria de la finca Ayacucho de Sabanalarga, Atlántico, contó que si bien no han tenido dificultades gracias a las lluvias, el precio de la leche ha caído como consecuencia de la sobreoferta.   “Nos quitaron $50, que es una prima de verano, y nos están pagando a $920, pero porque estoy en una cooperativa. A otros le pagan muy barato, hasta $700 por litro”, indicó. (Lea: ¿Qué hay detrás de la crisis permanente de los productores lácteos del país?)   Frente a esta baja, la ganadera aseguró que ha pensado en darle la leche a los novillos y llevarlos hasta los 200 kilos para venderlos, aprovechando los precios del ganado.   “Yo voy mucho a la subasta de Cartagena y machitos de 100 kg están $5.500 el kilo. Imagínese, con eso peso, claro que son de buena calidad. Ahora, los regulares valen a $4.800 el kilo, que también está bien”, comentó.   Lo mismo opinó Alejandro Duarte, productor de Fundación (Magdalena), quien en días pasados manifestó a CONtexto ganadero su frustración con el reducido pago que recibe actualmente con la venta de la leche.   Según él, recibe $950 por litro, que terminan siendo alrededor de $880 una vez le aplican descuentos por transporte. (Crónica: De cómo un productor de leche decidió cambiar al negocio de la carne)   Además, con el aumento de contrabando de queso proveniente de Venezuela, los precios han bajado drásticamente, casi un 50% de lo que normalmente lo comercializaba. Antes, el kilo costaba $11.000, mientras que hoy en día ya está en $6.000.   Por esta razón, él y muchos compañeros suyos han decidido privilegiar la cría de terneros y especializarse en el negocio de la carne, que resulta mucho más rentable en el largo plazo. Para él, la conversión total sería “ideal”.   “La carne de vaca gorda está más o menos a $3.500-$3.600 el kilo, y los terneros de levante a $4.500. Pero con la leche se detuvo el precio y no hay forma de salir adelante con la ganadería”, detalló. (Lea: “Negocio de la leche solo da pérdidas”: productor en Magdalena)   Sin embargo, con los recientes focos de fiebre aftosa que han afectado a varias regiones del país, el negocio de la ganadería se ha visto gravemente perjudicado y tendrá unas notables pérdidas para este año.   Aunque muchos criadores como Volpe y Duarte tenían la esperanza de vender sus animales en las subastas y ganar algo de lo que han perdido con la leche, debido a la emergencia sanitaria que vive el país tendrán que resignarse a conservar sus ejemplares, pues el comercio ha estado restringido.   De hecho, subastas y eventos feriales de casi todo el país han sido cancelados como medida para frenar el contagio y la dispersión del virus. (Lea: Ganaderos en Boyacá están cambiando negocio de leche por el de carne)   “El precio del macho estaba muy bueno, aunque ha bajado ahora por el problema de la aftosa”, declaró la productora del Atlántico.