En varios departamentos del país, los productores están sufriendo por cuenta de la interrupción o ausencia de las lluvias y la intensificación del verano, a tal punto que muchos piensan que la temporada invernal no llegará pronto. Para Celeste Volpe, ganadera de Baranoa, Atlántico, este año ha sido el más “atípico” de todos los que ha dedicado a la actividad pecuaria. Aunque ha llovido en zonas cercanas a su predio, sus siembras no han recibido agua desde hace 2 meses. “Hay nubosidad y ha llovido en municipios cercanos, como Sabanalarga. Pero a mí no me ha llovido. Yo hice una siembra en seco de millo y no han caído aguaceros”, señaló la productora. (Lea: Ganaderos dudan sobre normalización de lluvias en agosto) Aunque cuenta con pasto de corte y suficientes reservas de agua, algo que aprendió en las capacitaciones del Fondo Nacional del Ganado, teme que no llegue la temporada de precipitaciones que normalmente inicia a finales de este mes. Casi toda la región Caribe está viviendo una situación similar, sobre todo los departamentos que están más al norte. Productores en los departamentos de Bolívar, La Guajira y Magdalena siguen reportando afectaciones por cuenta del verano. (Lea: El verano aún tiene padeciendo a los ganaderos en Magdalena) En la sabana de Sucre, que había manifestado normalidad de lluvias a mediados de julio, están viviendo una intensa sequía desde hace 20 días. Muchos productores optaron por volver a llevar sus ganados a la región del San Jorge y La Mojana, donde habitualmente los trasladan porque hay abundancia de forraje y agua. En el occidente del país, el verano también arreció con fuerza, en especial en el Eje Cafetero y el Valle del Cauca. En este departamento, el médico veterinario Andrés Sinisterra reportó que desde que comenzó agosto se detuvieron las lluvias y calificó la situación actual como una “réplica” del fenómeno de El Niño. “En Tuluá, donde la temperatura media va de 24 a 27°C, ahora ha llegado hasta los 32°C. Otra vez los afluentes de los ríos volvieron a bajar, como el del río Tuluá, que tiene muy poco flujo de agua”, declaró. (Lea: Intenso verano vuelve a provocar pérdidas en zona ganadera de Caldas) Sinisterra comparó la reciente sequía al fenómeno de El Niño de los primeros meses del año
Los ganaderos de la zona recibieron con alegría las precipitaciones de los meses de junio y julio, que en la mayoría de los casos fueron cortas y sectorizadas. Creyendo que había llegado la época invernal, nadie anticipó que en agosto volvería el sol intenso y se secarían nuevamente fuentes de agua y potreros. De acuerdo con el profesional, el calor se ha hecho sentir en todos los pisos térmicos. Mientras que en municipios más bajos, el agua de los ríos corre con menor fuerza, en las zonas altas los vientos de agosto han secado los pastos y dejaron los potreros secos. En el eje Cafetero, la situación es igual de crítica. En departamentos como Caldas y Quindío, se reportaron elevadas temperaturas que han provocado la reducción de recursos hídricos y del alimento. (Lea: En Bolívar, ganaderos siguen reclamando pozos y alimento bovino) El interior del país también vive un contraste insólito. En tanto que algunas provincias de Boyacá han registrado fuertes precipitaciones, en otros municipios como el valle de Ubaté y Chiquinquirá sigue escaseando el agua. Patricia Escobar, presidente de la Asociación de Ganaderos del Valle de Ubaté, dudó que la temporada de lluvias inicie en este mes, debido a que los ganaderos aún no tienen líquido vital. “Aquí no ha llovido sino que caen unas pequeñas gotas. Seguimos con problema de agua porque las lloviznas hacen brotar los pastos pero las reservas para el ganado son cada vez más escasas. Ni los ríos ni los reservorios se han llenado”, remató.