Una temporada climática atípica reinó en la Costa Caribe, causando alivio para algunos sectores pero ocasionando pérdidas para otros. Por ejemplo, mientras que en varios municipios de Bolívar hay abundancia de pastos, en Sucre falta el alimento.   El final del 2016 y el principio de 2017 han sido días extraños para los ganaderos de la Costa Caribe. Por primera vez en mucho tiempo, el primes mes del año registró aguaceros en varias zonas de Bolívar y Atlántico.   “Es algo totalmente atípico que caiga un aguacero como el del pasado domingo aquí en Atlántico”, comentó Arturo Cabrera, ganadero del departamento. (Lea: 5 problemas que afectaron la ganadería de Bolívar en 2016)   En poblaciones de Bolívar como Magangué también se registró una precipitación de más de 60 mm, según comentó Pedro Luis Salas, miembro de la Cooperativa de Mercadeo Cárnico del Sur, Comercasur.   “Nos cayó un aguacero impresionante, que no lo esperábamos. Eso fue importante porque nos ayuda a mantener la humedad. Este año parece que no vamos tener tanto problema porque llovió hasta el 15 de diciembre”, precisó.   El ganadero de Magangué habló sobre el estado del clima en los últimos días.

De acuerdo con el productor, las lluvias también han generado un aumento en el nivel freático de los ríos que contribuye al crecimiento de los pastos y garantiza alimento para el ganado en la temporada de verano que va hasta marzo. (Lea: Ganaderos de Sucre sufrieron por fuertes contrastes climáticos en 2016)   Este panorama es mucho más alentador si se compara con el inicio de 2016, pues muchos ganaderos sufrieron enormes pérdidas económicas por la falta de lluvias en aquella época.   Salas explicó que este fenómeno de días lluviosos y veraniegos ha sido ideal para los productores de leche, que han encontrado un mercado favorable para vender el líquido hasta por $1.200 a los queseros informales.   Algo contrario sucede en Sucre y la región de la Mojana, donde cayeron bastantes aguaceros en diciembre del año pasado, pero donde el calor incrementó con más fuerza a comienzos de 2017. (Lea: El vaivén climático que viven los ganaderos en La Mojana sucreña)   Hugo Hernández, ganadero del municipio de Guaranda, manifestó que mientras que los volúmenes de agua se han mantenido, sobre todo en la ciénaga, el pasto ya se está agotando.   “Acá no nos preparamos para el verano, sino que dependemos de lo que nos ofrece la naturaleza. Tenemos la intención de aprender a guardar un poco de comida pero no lo hemos hecho con juicio”, afirmó.   Por el contrario, Salas indicó que los productores de Magangué sí se han preparado y han reservado suplementos, pues son conscientes de que el verano ya comenzó y podría intensificarse en los próximos días. (Lea: Condiciones climáticas de Sucre vuelven a empeorar)   El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, lanzó la alerta roja por amenaza de incendios en zona de bosques y cultivos en 10 municipios de Atlántico, 18 de Bolívar y 21 de Sucre.