Los Montes de María es una subregión del Caribe colombiano, ubicada entre los departamentos de Sucre y Bolívar, que sufrió por muchos años el rigor del conflicto. Los campesinos de esa zona aseguran que pasaron de ser víctimas de la guerra, a serlo del Estado. Como en otro gran número de regiones del país, un grupo importante de campesinos agrícolas y ganaderos de esta zona han resultado afectados por la mala aplicación de la Ley de Restitución de tierras. CONtexto ganadero conoció 2 desgarradoras historias que son el reflejo de esta problemática. Robert Lazcarro Silva, campesino de 70 años, ubicado en el Carmen de Bolívar, señaló que él fue víctima en primera medida porque fue secuestrado en 1991 por el Ejército de Liberación Nacional, ELN, y que luego de que su familia pagó un rescate para que fuera liberado, quedaron muy mal económicamente. (Lea: “Urge reforma de la Ley de Restitución de tierras”: María Fernanda Cabal) Manifestó que como hace 25 años, hoy en día vuelva a ser víctima, pero esta vez del Estado porque la Unidad de Restitución le quiere quitar su predio, del cual se deriva su sustento económico, para entregárselo a la persona a quien le compró. “Un vecino que tenía una parcela abandonada, me ofreció el terreno porque él tenía problemas de embargo con la Caja Agraria y se estaba separando de su esposa. Yo decidí comprársela, me entregó los títulos, y todos los papeles”, expuso. Anotó que ahora después de 10 años, luego de invertir en sus tierras, de colocarle pastos, represa y alambrados, de dedicarse en ellas a la ganadería y a la agricultura y de asentarse en ese lugar, se enteró que la persona que le vendió la parcela de 25 hectáreas, la solicitó en Restitución. (Lea: Uso indebido de Ley de Víctimas perjudica a dueños legítimos de tierra) Lazcarro Silva expuso que durante el proceso administrativo contó cómo habían sucedido los hechos, contrató un abogado, mostró sus papeles pero nada le sirvió porque ya tiene en sus manos un fallo en su contra, y que además no le van devolver, ni compensar nada porque no pudo demostrar la buena fe exenta de culpa. Asimismo dijo que debido a esta situación él y su familia se están viendo muy perjudicados. Declaró que él a sus 70 años no conoce otra labor que no sea la del campo y que no sabe cómo va a proveer a sus seres queridos. El campesino reconoció que la Ley es buena, pero que es importante que analicen mejor a quienes se la van a aplicar. “A los que hayan sido desplazados por la guerrilla sí los deben restituir, pero uno que no ha sacado a nadie no tiene por qué ser despojado”. (Lea: Ganaderos son víctimas del programa de restitución de tierras) Otro caso de la región Juan Serna, campesino ubicado en Morroa, aseveró que él también ha sido una víctima, pues siendo comprador de bueno fe, hoy tiene 2 procesos abiertos y está en riesgo de perder su patrimonio e inversión. Detalló que de uno ya recibió fallo en su contra y está a la espera del otro. Denunció que la Unidad no les facilita ninguna clase de información, ni siquiera detalla cuáles son los argumentos de los reclamantes, mientras que a ellos si les exigen que lleven todas las pruebas. Además sostuvo que en muchos casos y con el ánimo de mostrar avances con el programa, la entidad incitaba a los mismos campesinos a reclamar. Indicó que en 2007 compró una tierra en Calamar y en 2008 compró una en Morroa y siempre tuvo una buena relación con los antiguos propietarios y desde 2011 todos se han valido del tema de la Restitución para decir que los sacaron amenazados, lo cual no es cierto. (Lea: A los 80 años, campesino fue despojado de predio en Sabana de Torres) Como estos, los casos se cuentan por miles en el país. Aunque se han venido lanzando alertas, gran parte de la población que se encuentra en los campos de Colombia parece no haber dimensionado la magnitud de un problema que con el paso del tiempo podría llegar a ser de inmensas proporciones. Si usted es víctima o quiere reportar algún caso escríbanos al correo info@contextoganadero.com.