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CONtexto ganadero hace seguimiento a la situación que viven los productores de esta zona de Sucre, que por primera vez en la historia están viendo cómo esta fuente hídrica se encuentra en riesgo de desaparecer. Jorge Hoyos, asistente técnico de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria, Umata, de San Marcos y conocedor de la ciénaga, afirmó que el nivel de esta se ha reducido en más de un 70 %, y que lo antes se recorría únicamente en lancha, por estos días se puede hacer en carro o en moto. “(Este es) el nivel más bajo que se ha registrado en los últimos 25 años. La ciénaga ya no es navegable porque los caños de acceso al río se taparon, y prácticamente se utiliza como carretera para ir a todas las veredas”, indicó. (Lea: La región del San Jorge y La Mojana está a punto de secarse) Escuche las declaraciones del experto de la Umata
Cuando se redujeron los niveles freáticos de la ciénaga, los ganaderos aprovecharon los pastos que crecían en los playones para alimentar a sus bovinos. Sin embargo, Hoyos comentó que no ha brotado nada y que la tierra parece limpia, como si estuviera arada. Los agricultores tampoco han podido aprovechar estos playones porque hay mucha resequedad. Por su parte, los piscicultores dejaron de ejercer su actividad porque la oferta de peces es muy poca. “Los terrenos no son aprovechables para nada, a menos que llueva y comience a salir pasto, o la gente cultive. Solamente cayó un aguacero en 3 o 4 meses”, añadió. (Lea: Un mes de alimentos para bovinos les quedan a ganaderos de La Mojana) Hoyos se refirió a la lluvia del sábado 2 de abril, que cayó en el casco urbano del municipio de San Marcos, y que no alcanzó a cubrir el sector rural. Según él, solamente los habitantes del centro se vieron beneficiados con esta precipitación. Darinel Enrique Regino, profesional en San Marcos, Sucre, de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, manifestó que el nivel de la ciénaga podría haber descendido más del 70 %. “El poquito de agua que hay es inaprovechable, porque el acceso es difícil y la calidad del líquido no es la mejor. El agua está a temperaturas altas y además está estancada, entonces no sirve para nada”, aseguró. Según la explicación de Regino, la región se superpobló de semovientes que llegaron de todos los rincones del departamento, algo que era habitual en época de verano. (Lea: Sucreños apelan a trashumancia como respuesta a intensa sequía) Generalmente no había ningún problema, pero la intensidad del calor de los últimos meses provocó un problema enorme entre los ganaderos y los habitantes, por la falta de agua y comida. Emidgio Surmay, presidente ejecutivo del Comité de Ganaderos de San Jorge y la Mojana, Cogasamo, se mostró preocupado por los bajos niveles y reclamó mayor atención de los gobiernos Nacional y departamental. “Acá se están secando las ciénagas y los humedales. La gente ahora mismo está haciendo pozos, incluidos los ganaderos, pero no dan abasto. La problemática es muy grave. En humedales que nunca se habían secado en tiempos anteriores, ahora mismo pueden pasar los animales por encima”, señaló. (Lea: El vaivén climático que viven los ganaderos en La Mojana sucreña)