La parlamentaria del Centro Democrático expuso todos los casos en los que un campesino, según como está escrita la Ley, no puede defenderse. También evidenció abusos de funcionarios y la corrupción de algunos jueces y magistrados.   Con el objetivo claro de desvelar las falencias que tiene la actual Ley de Restitución de Tierras, María Fernanda Cabal, representante a la Cámara por el Centro Democrático y politóloga, participó en compañía de algunas víctimas, en un debate sobre el tema en la Comisión Primera del Congreso de la República, el cual tuvo lugar el pasado 8 de junio de 2016.   De acuerdo con la parlamentaria, la Ley como está actualmente concebida no actúa en pro del campesino colombiano sino que, por el contrario, colabora con la vulneración de derechos y la descontextualización de las realidades. (Lea: Familia ganadera fue víctima de un atroz despojo en Montería)   “La ley está estructurada sobre unas reglas de juego que violan completamente el debido proceso, especialmente en lo que tiene que ver con la buena fe exenta de culpa”, señaló Cabal, quien argumentó que esta es imposible de probar, pues todo aquel que haya comprado un pedazo de tierra en la época denominada ‘de conflicto’, automáticamente es culpable.     Escuche las declaraciones de María Fernanda Cabal, representante a la Cámara por el Centro Democrático

Agregó que es necesario modificar la Ley y que la buena fe es simple, porque es la forma de trabajar en el campo.   La representante a la Cámara por el Centro Democrático expuso que ella tiene una teoría que cada vez cobra más fuerza y es que hay que partir de un origen, que también es un hecho, que son las compras que hizo el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, Incora, a todos esos propietarios invadidos, secuestrados y asesinados por los frentes populares del ELN y el EPL.   Cabal aseguró que debido a lo anterior se desprende gran parte de la problemática que se está viviendo actualmente, porque fincas que fueron mal comprados por el Incora, a la quinta parte del precio a sus propietarios, fueron distribuidas entre los invasores, es decir, los adjudicatarios terminaron siendo beneficiarios de un despojo. (Lea: Uso indebido de Ley de Víctimas perjudica a dueños legítimos de tierra)   “Esos adjudicatarios, en un 90 %, vendieron no por presión, ni por el conflicto, sino porque no tenían vocación agrícola, se iban a invadir otras fincas o se colgaban con los créditos que le habían quedado con el Incora, entidad que les regalaba una parte y la otra quedaba financiada y estas personas les vendieron a pequeños campesinos”, expuso.   Asímismo dijo que ese pequeño campesino es a quien hoy en día le están quitando la tierra. Apuntó que ella conoce historias de personas que compraron hace 25 años, con los papeles del Estado, con el permiso de la junta directiva del Incora y nada les vale.   La parlamentaria aseveró que muchos campesinos que están siendo despojados, quedan no solo sin su patrimonio, sino también con un crédito con un banco, que eso es inaudito y que por eso urge la reforma de la Ley y eso lo que está intentando lograr.   Añadió que lo que se está haciendo es un ejercicio de contar la verdad, de correr el velo, y de generar consciencia. “Esta no es una forma de construir paz, aquí hay que revisar la norma y corregirla y compensar a todos aquellos afectados por las decisiones que se tomaron entorno a esa Ley”, remató. (Lea: Ganaderos son víctimas del programa de restitución de tierras)   En el marco del debate intervino el señor Enuar Redondo Martínez del municipio de Carmen de Bolívar, región de los Montes de María, quien declaró ser víctima del conflicto armado.   “Nosotros como comunidades campesinas, muy respetuosamente nos hemos venido organizando en la Costa Caribe y con otras entidades a nivel nacional para seguir en la lucha contra estos nuevos hechos victimizantes que estamos viviendo hoy en el campo colombiano”, afirmó.   Redondo Martínez reseñó que le han venido pidiendo al Gobierno Nacional que verifique y consiga más información en el tema de Restitución y que como campesinos y víctimas del conflicto, no niegan que en sus territorios sí hubo presencia de grupos al margen de Ley, guerrilla y paramilitares, pero que eso no fue culpa de ellos, sino del olvido del Estado.   Anotó que hoy el mismo Estado, por la mala aplicación de dicha Ley, está dejando a personas que como él compraron predios y que han sido más víctimas del conflicto que aquellos campesinos que vendieron, sin nada. (Lea: A los 80 años, campesino fue despojado de predio en Sabana de Torres)   “Por eso nos hemos organizado, para que no nos vuelvan a desalojar como lo han venido haciendo y que por oponernos, lastimosamente nos catalogan como paramilitares y enemigos de la paz, lo cual no es cierto, pues nosotros somos campesinos de bien”, remató.     De igual manera, habló Raúl Ernesto Cruz, del Zulia empezó describiéndose como un pequeño empresario. Sostuvo que él no es ningún paramilitar, ni guerrillero, y contó que perteneció a la Fuerza Aérea Colombiana, donde recibió entrenamiento y fue instructor de pilotos.   “Con los ahorros que obtuve en la Fuerza Aérea compré una tierra cerca Cúcuta, la cual me fue despojada. Le doy gracias a Dios porque pertenecí a las Fuerzas Militares y recibí entrenamiento para hacer operaciones de inteligencia y contra inteligencia y me dediqué a investigar y a llegar a la verdad de por qué me quitaban mi tierra”, indicó.   Cruz relató que llegó a un punto neurálgico y encontró que al esposo de la magistrada Marta Isabel García Serrano, actual presidenta del tribunal superior de Cúcuta, lo ampararon de pobreza.   Precisó que quiere dejar una constancia muy grave porque ha sido amenazado de muerte por reclamar sus derechos y defender sus tierras y los ahorros de su trabajo. (Lea: Productores del Carmen de Bolívar son víctimas de Ley de Restitución)   La también politóloga Cabal destacó que va a publicar un libro que se llama ‘la otra cara de la Restitución’ y que en él va a mostrar todos los casos aberrantes que se han generado por la Ley, recalcó que ya hay un proyecto de Ley presentado por el senador Antonio Guerra, que entra por el Senado, con el que van a hacer lo posible para que cumple su objetivo e invitó a los campesinos a seguir denunciando.