A propósito de la marcha que se realiza en Colombia este 9 de abril, varias han sido las voces que se han escuchado en su contra. Hay quienes no están de acuerdo con la fecha establecida por la ley, pero las principales críticas tienen que ver con los motivos de quienes han liderado la convocatoria en todo el país.
Para José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, la conmemoración establecida en la ley tiene un solo motivo: la memoria y la solidaridad con las víctimas. Es decir, tiene un sentido claro de no repetición y, sobre todo, de “reconocimiento de los hechos que han victimizado a los colombianos” -así dice textualmente la ley-. Por lo tanto, no se puede manipular esta finalidad para defender unas negociaciones con el grupo que más víctimas le ha causado al país y no las reconoce, ¡ni una sola! Es una afrenta para las víctimas. Es una desviación de la Ley”.
El presidente de Fedegán insistió en que “no somos enemigos de la paz. No somos enemigos de nada ni de nadie. Simplemente no estamos de acuerdo con una negociación que le entregó a las Farc las decisiones sobre el campo colombiano, va a llevar a los líderes guerrilleros al Congreso de la República y, como si fuera poco, pretende borrar de nuestra historia de dolor a todas las víctimas de las Farc”. (Lea: "El proceso de paz no va para ningún lado": José Félix Lafaurie)
Para Lafaurie, “otros son los motivos de la Marcha Patriótica, que buscan, sencillamente, legitimar a las Farc, uniéndose con el Gobierno para buscar apoyo masivo al proceso de negociaciones de La Habana. Insisto en que esa no es la finalidad que previó la Ley”.
Con el paso de las horas la marcha se ha ido convirtiendo en un desfile en el que cada grupo marcha por una causa distinta. Algunos dicen hacerlo por la paz, otros por la restitución, algunos, como el alcalde Petro, mencionan que lo importante es la defensa de lo público; incluso se escuchan voces a favor de la libertad sexual y el matrimonio homosexual.
Para Fedegán siempre ha sido claro que si las Farc no declaran públicamente y cuanto antes, que han secuestrado, asesinado, extorsionado y desplazado durante 60 años, las conversaciones deberían suspenderse, y que esa debió haber sido una condición desde el inicio. El país debería marchar por sus víctimas, por las de hace sesenta años y por las de este semana, porque las Farc no han dejado de victimizar al país. Si la marcha fuera realmente por la memoria de las víctimas, como ordena la ley -concluyó Lafaurie- nosotros también marcharíamos. (Lea: "Ni el Gobierno ni las Farc saben de desarrollo rural": Lafaurie)