La marcha convocada para este 9 de abril en Colombia no fue tan bien recibida como la quiso mostrar el Gobierno, tampoco tuvo el nivel de receptividad que desde diferentes estamentos pretendieron mostrar y por el contrario fueran muchas las voces que se unieron a la de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, manifestando su rechazo e incluso indignación por la que en general se consideró una iniciativa arbitraria.
José de Silvestri, presidente de la Asociación de ganaderos del Norte, Asoganorte, ratifica que lo que más quieren los ganaderos del país es la paz, “pero no puede ser negociando con un grupo insurgente que tanto daño le ha hecho a la Colombia rural y a los ganaderos”. (Lea: Si la marcha fuera por la memoria de las víctimas, marcharíamos)
“Esta es una marcha que alcahuetea la impunidad, por eso nosotros lo que estamos pidiendo es justicia, a través del proceso de justicia y reparación, se logra la paz, porque a los grupos insurgentes, a todos, se les debe exigir que se sometan a este proceso”, asegura el dirigente.
Yonency Amaya, miembro de la Junta Directiva de Fedegán fue tajante al afirmar que “esto es una mentira del Gobierno, que no sabemos para donde nos está llevando, seguimos sin tener claridad en las negociaciones, estamos a ciegas”. Para el representante de los ganaderos en Casanare la clave no está en la marcha y por esos no quiso participar en la misma.
En similar línea se expresó Mauricio Moreno Roa, miembro de la Junta de Santander para quien este tipo de marchas, a la que no salió, se están viendo impregnadas de proselitismo político. (Columna: Punto ciego en La Habana)
“Me parece que ahora, los que hemos sido los buenos todo el tiempo, tenemos que someternos a las condiciones de 2 estúpidos guerrilleros que se creen mayoría y que creen que pueden manipular a este país como se les dé la gana”, expresa Moreno.
Para Roa la aplicación no de la Ley para los guerrilleros debe ser una condición, una obligación, y el Gobierno mantiene al pueblo en la incertidumbre de lo que se está negociando.
Desde Arauca, Javier Barbosa, presidente del Comité de ganaderos de Arauca, explicó que la marcha tuvo un rechazo generalizado del gremio.
“Cómo vamos a salir a marchar si es algo que es promovido por los guerrilleros, esos que lo único que nos han hecho es daño, que se supone que están dialogando de paz, pero siguen matando militares, población civil y afectando a los colombianos en diferentes regiones del país”, asevera Barbosa.
La marcha, cuya fecha fue establecida por Ley, no tuvo el aval de todos los sectores, pero se hace evidente que los ganaderos, quienes han puesto la mayor cantidad de víctimas a lo largo de 60 años de conflicto se encuentran inconformes y sus voces no tienen eco dentro de un Gobierno que trató por todos los medios de encontrarle solo puntos positivos. (Columna: De las guaridas al poder)