Con la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, los productores pecuarios del país solicitan al Estado mayor seguridad e inversión al sector rural, la no repetición de violencia, el respeto al empresario agropecuario y la reparación de las víctimas. El pasado jueves 24 de noviembre se firmó el nuevo pacto entre el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, y el comandante de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, en el teatro Colón de Bogotá. (Lea: Gobierno y Farc firman un acuerdo definitivo de paz) Aunque este acuerdo supone el fin del conflicto con la guerrilla más antigua de América Latina, los ganaderos están preocupados por las repercusiones que puedan tener en el ámbito nacional, pero sobre todo en el campo. Andrés Hoyos Arenas, presidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander, Coganor, expresó el malestar del gremio frente al primer punto del acuerdo sobre la reforma rural integral. A su juicio, el Ejecutivo no respondió a las inquietudes más graves que generó el primer texto. “La expectativa que creó el Gobierno Nacional frente a la necesidad que tenemos los colombianos de entrar a un proceso de armonía y reconciliación, nos condujo a generar un acuerdo que en muchos sectores de la población no tiene aceptación”, declaró. (Lea: Los cambios en el nuevo acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc) Por eso, espera que en la implementación de los acuerdos, se respete el papel del empresario y su vínculo con el campesino, pues teme que las interpretaciones al primer capítulo terminen por marginar al primero de la importante labor que ha realizado para sacar al campo adelante. Por su parte, Enrique Martínez Alemán, presidente del Comité de Ganaderos de La Mojana, Cogamojana, aseguró que los productores confían en que disminuirán actos delincuenciales como las extorsiones y los secuestros. “La verdad ha disminuido la presencia de las Farc pero se ha aumentado la de las bacrim, porque han llegado personas a las fincas preguntando por los dueños y pidiendo plata, diciendo que pertenecen a ellas”, señaló. (Lea: “Gobierno habla de paz pero nos lleva por el camino de la guerra”, víctima) Lo mismo piensa Eudoro Bravo Rueda, director ejecutivo de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos de Nariño, Sagán, quien anhela la no repetición de los actos violentos. “Como en todo el país, se han presentado extorsiones, secuestros, desplazamientos en el departamento de Nariño. Por las acciones de las Farc no se podía trabajar, pero tenemos fe de que eso se mejore y volver a desarrollar los campos que se quedaron estancados por la falta de seguridad”, dijo. Jorge Tejada Galvis, director ejecutivo del Comité de Ganaderos de Quindío, insistió en que será importante que durante la implementación del acuerdo se sigan reconociendo a las víctimas y no haya hechos de impunidad. (Lea: Centro Democrático convoca resistencia civil para defender el No) “La aplicación de la justicia es lo que más genera expectativa para todos los colombianos. (…) La idea es que todos los delitos que han sido cometidos en el pasado puedan ser reparados y los victimarios no queden en la impunidad”, indicó. De otro lado, Ferley Ospina, presidente del Comité de Ganaderos de Tame, en Arauca, precisó que luego del acuerdo, el Estado debe procurar hacer mayores inversiones para los ganaderos y agricultores del país. “En lugar de gastar la plata en otras cosas, el Gobierno debería invertir en el sector agropecuario, pues desde que haya trabajo y oportunidades para la gente, habrá paz”, aseveró. Finalmente, el presidente de Coganor hizo un llamado al Gobierno y a todos los sectores del país para fortalecer la ruralidad y no dejar de atender a los campesinos. “Aunque con este acuerdo hemos podido desarmar algunos efectivos de las Farc, no hemos sido capaces de desarmar los corazones. En eso tenemos que trabajar muy duro. Como colombianos, vemos con optimismo este tema pero somos muy escépticos de sus resultados”, dijo