La aprobación del certificado zoosanitario por parte de las autoridades canadienses garantiza que los productos nacionales cumplen los estándares de calidad y sanidad para el consumo humano. La medida permite aprovechar el Tratado de Libre Comercio vigente entre ambos países desde agosto de 2011.   Desde octubre del año pasado, Canadá le abrió las puertas a la leche colombiana y sus derivados, gracias a la autorización que emitió la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos, CFIA (por sus siglas en inglés), para el ingreso a ese país de estos productos. (Lea: Canadá abre las puertas a la leche colombiana y sus derivados)   Este logro, se dio luego de las gestiones adelantadas desde hace más de 5 años por parte del ICA para lograr la admisibilidad de la carne bovina y productos lácteos en ese exigente mercado, de conformidad con la política que viene impulsando el Ministerio de Agricultura y así permitir que productos agropecuarios colombianos lleguen a otras naciones.

“El Gobierno está trabajando sin descanso para apoyar a los productores del campo en lograr la competitividad y la calidad en sus materias primas, y ponernos a tono con los requerimientos de mercados en el exterior”, dijo en su momento el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia.   Hace un año, se debían acordar los requisitos sanitarios zoosanitarios y de inocuidad que debe cumplir cada embarque de leche y sus derivados hacia ese país los cuales serían trabajados de manera conjunta entre el ICA y el Invima, de acuerdo a las normas establecidas por la CFIA. (Lea: Colombia no ha podido exportar carne a Canadá, tras 2 años del TLC)   Desde este mes de noviembre, la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos determinó que el documento zoosanitario emitido por las 2 autoridades colombianas cumple los estándares sanitarios para garantizar la inocuidad de las exportaciones de productos lácteos desde Colombia.   La apertura definitiva al mercado canadiense beneficia a las empresas exportadoras de dulce de leche (alfajores, arequipe, manjar blanco), yogures, helados, postres congelados, quesos, leche condensada, bebidas lácteas con avena, leche saborizadas y demás derivados lácteos, de acuerdo a lo expresado por Procolombia en un comunicado de prensa.   La entidad agregó que el Gobierno canadiense tiene una estricta política sanitaria, la cual cuenta con un sistema de trazabilidad cuyos 3 elementos básicos consisten en la identificación animal, de las plantas de beneficio y el movimiento de ejemplares. (Lea: La UE logra que Canadá le compre lácteos, Colombia no)   Por esa razón, la CFIA investiga una variedad de alimentos en Canadá por residuos químicos y contaminantes. Cuando encuentra que estos niveles están por encima de los límites establecidos, la información es enviada a Health Canada para la elaboración de un análisis de riesgo.   “Si el importador ingresa la mercancía a Canadá sin contar con licencia deberá pagar una tarifa o arancel 200 % mayor a la que cancelaría si tuviese permiso. Es decir, es posible importar sin licencia, pero como consecuencia se deberá pagar un impuesto oneroso por vulnerar esta obligación de la ley canadiense”, añadió Procolombia.   Los nacionales interesados en enviar sus derivados a suelo canadiense, deben indicar el establecimiento de comercio de donde proviene la mercancía y el país de origen. Las etiquetas deben estar traducidas al inglés y francés. (Lea: Colombia importa carne de Canadá, sin probabilidad de exportarla)   En los últimos 10 años las importaciones en este rubro aumentaron 57,8 % y en 2015 las compras externas ascendieron a USD674,2 millones.