La Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas Colombianas, Unaga, le pidió al Gobierno Nacional, por medio de su presidente, tomar medidas para frenar el impacto de la 'enfermedad holandesa' que tanto aqueja a los lecheros colombianos.
Ricardo Sánchez Rondón, presidente de la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas Colombianas, Unaga, a través de una interlocución le sugirió al Gobierno Nacional que controle la revaluación del peso y aporte con subsidios y estímulos a la inversión y la investigación del sector lácteo en el país.
Esta sentencia realizada por el gremio, se debe a que la revaluación del peso y la importación de alimentos, principales causas de la enfermedad holandesa, están afectado de forma negativa a los ganaderos productores de leche. (La revaluación persiste).
Según Unaga, en el caso de los lácteos, las importaciones se multiplicaron por cuatro en los últimos tres años por la situación de un dólar barato. “Si la tendencia persiste, en diez años las importaciones representarán una quinta parte del total de la leche procesada en el país”, precisó Sánchez Rondón.
Enfermedad holandesa, una gran preocupación
Asimismo, Unaga resalta que en estas últimas semanas diferentes economistas debaten en torno a la posibilidad que las finanzas nacionales estén sufriendo los síntomas de la llamada ‘enfermedad holandesa’, un fenómeno económico que se caracteriza por el crecimiento desmesurado en el ingreso de divisas que terminan afectando de manera negativa a otros sectores productivos por factores como la revaluación de la moneda. (La enfermedad holandesa y el sector lechero).
Unaga indica además que los productores de leche han sentido este impacto negativo. “En el caso de los lácteos, las importaciones pasaron de 8.558 toneladas métricas en 2010, a 35.530 en 2012, según cifras del Departamento Nacional de Estadística, Dane”, dijo Ricardo Sánchez.
Por su parte, Oscar Cubillos, economista de la oficina de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, explicó que la “‘enfermedad holandesa’ llegó al país por el sector minero. El alto volumen de ingresos, producto del auge de las explotación minera, ha revaluado el peso. Se empiezan a importar, por tanto dinero circulante, materias primas, alimentos, productos industriales, entre otros, desmotivando la producción nacional. De esta forma, se deja de comprar leche colombiana y se importan lácteos extranjeros. En vez de usar este dinero para construir carreteras y vías, importan productos de insumo. Por eso la industria no creció el año pasado y el sector agro viene desacelerando”.