Brindarle a los semovientes un alimento rico en fibra y alto contenido energético, le ayudará al productor a tener una economía estable, una productividad sobresaliente y  animales sin enfermedades.

Aunque estas semanas han sido de lluvias y tormentas eléctricas en gran parte del país, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, insiste en que la fase de desarrollo del fenómeno de El Niño continúa latente y se sentirá especialmente a partir de de los próximos días y con más fuerza en el primer trimestre de 2015.

Por lo anterior, los expertos aseguran que los diferentes sectores productivos, en especial el ganadero, no deben bajar la guardia. Conscientes de ello, y de las problemáticas que acarrea este fenómeno climático en los hatos bovinos, CONtexto Ganadero consultó con diferentes especialistas en alimentación para conocer cuál es la dieta apropiada para las reses para la época de verano. (Lea: "El Niño no ha desaparecido en Colombia": Ideam)

De acuerdo con Fernando Díaz, ingeniero agrónomo y docente del Departamento de Producción Animal de la Universidad Nacional de Colombia, cuando los semovientes son expuestos a altas temperaturas padecen de estrés calórico, lo que se convierte en acidosis ruminal subaguda.

“Por este motivo, lo más recomendable para los predios bovinos en épocas críticas de verano es usar en la dieta de los semovientes forrajes con alta digestibilidad de la fibra y alto contenido energético”, acotó Fernando Díaz. (Lea: En materia de clima, Colombia no conoce término medio)

Para mantener animales sin enfermedades, además de la reformulación de dietas, los productores deben tener en cuenta otras medidas para disminuir los efectos de las altas temperaturas como ventilación forzada, sistemas de aspersión para mojar a las vacas, entre otras.

Por su parte, Mauricio Durán, ingeniero de la empresa Consultoría Duran de Colombia, explicó que en el país el cultivo de forraje verde hidropónico para bovinos ha comenzado tomar fuerza como una alternativa para las épocas críticas de verano. (Lea: Comienza a ceder el verano en el país, siguen las capacitaciones)

“Con este sistema, el alimento para los animales se cosecha en un tiempo récord de 10 días, momento en el cual la planta habrá producido una cantidad considerable de proteínas, vitaminas, y minerales consumibles en su totalidad por el ganado, mejorando considerablemente la dieta”, añadió Durán.

Y es que con estos cultivos, los porcentajes de proteína dadas al semovientes oscilan entre el 16 y el 17 %, todo a un costo muy bajo. (Lea: Millones de personas en riesgo por sequía en Centroamérica)

Por consiguiente, y a escasos días de la llegada de El Niño, los productores bovinos deben aprovechar las lluvias que caen en sus predios para así tener una oferta forrajera abundante y con los nutrientes necesarios para que el fenómeno climático no afecte la economía y la productividad en este cierre de año e inicios de 2015.