En Colombia, 5.604 kilogramos de carne de contrabando fueron decomisados durante 2014. Aprenda a identificar el producto que no cumple normas sanitarias y que puede representar un riesgo para su salud y la de su familia.
Según cifras de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores, durante el año pasado se decomisaron 5.604 kilogramos de carne de cerdo de contrabando. Este delito atenta contra la seguridad alimentaria y la salud de los consumidores, que se exponen al ingerir un producto del que desconocen el lugar y condiciones de sacrificio.
En ese sentido, Óscar Melo, coordinador del Área de Calidad de Asoporcicultores, en diálogo con CONtexto ganadero explicó que los consumidores deben tener en cuenta una serie de recomendaciones a la hora de comprar carne de cerdo, todo en aras de garantizar el consumo de un producto idóneo. (Lea: Estudio señala que carne porcina no incide en alza de colesterol)
De acuerdo con el experto, una de las condiciones indispensables para consumir un trozo de carne de cerdo es buscar un buen punto de venta que cumpla con lo mínimo: la limpieza en el establecimiento y las neveras, que los funcionarios tengan una dotación limpia, de color claro y que conserven las manos y uñas limpias. “Son factores importantes para el consumidor, porque todo entra por la vista”.
Una segunda característica es el mantenimiento de la nevera de exhibición. “Anteriormente tener en la vitrina muchos productos era símbolo de abundancia, ahora no porque hay una capacidad determinada para manejar las carnes. Si hay una sobrecarga, el vendedor tendrá problemas en la cadena de frío”, aseguró Melo.
El vocero de Asoporcicultores también indicó que a la hora de comprar carne se debe saber que el color el rosado rojizo es el que caracteriza a este producto y que además no tiene que liberar altas cantidades de agua en las bandejas. Por ello, la comunicación entre el consumidor y el vendedor es importante porque se debe dar a conocer la vida útil del producto, la cual debe ser de máximo 5 días. (Lea: Llamado de atención al ICA por inequidad en comercio de alimentos)
“Otro aspecto a tener en cuenta es el olor tanto del establecimiento como del producto. Si el consumidor se encuentra con un expendio o un corte con cierto grado de fetidez es mejor no adquirir la carne. Lo mismo pasa con las quemaduras de frío, que son comunes en los lugares de venta que almacenan la carne en abundancia y queda como una especie de costra de otro color más oscuro, lo recomendable es remover el trozo afectado y luego ingerirlo”, comentó el coordinador del Área de Calidad de Asoporcicultores.
Melo recordó que en caso de que el consumidor compre la carne en grandes superficies debe tener en cuenta la etiqueta del producto. “Hemos estado revisando el tema y lo que recomendamos es que el consumidor tenga presente que si el producto viene con un sticker debe evitar comprarlo porque es muy fácil removerlo, también fijarse en las fechas de vencimiento, en la procedencia de los cortes, si es un producto congelado y que no tenga una alta liberación de agua”.
Una diferencia para tener en cuenta
Según Óscar Melo el contenido de grasas en la carne de cerdo la hace muy magra y genera competencia entre las otras especies como la carne de res: “ambas son buenas fuentes de proteína y vitaminas, pero a la hora de hacer dietas es más consumida la de cerdo en personas que sufren de hipertensión, gracias al contenido de sodio”. (Lea: Tenga cuidado: ¡Qué no le metan carne molida grasosa!)