Este producto se puede suministrar al ganado por medio de la fermentación en estado sólido y constituye una alternativa interesante para la alimentación animal, además ser fácil de preparar en la finca. Los expertos colombianos Luis Antonio Cuadros Moreno y Luis Bernardo Nova Vela escribieron el texto “Remolacha enriquecida” para hablar sobre las ventajas de la remolacha forrajera como alimento para los bovinos y la producción de leche. La remolacha (Beta vulgaris) es rica en azúcares y fibras, apreciada por la materia seca producida por unidad de área y por su rusticidad, pues soporta las heladas o el tratamiento en ensilaje o henolaje. (Lea: Henolaje de alfalfa y remolacha, alternativa de dieta bovina) No obstante, como tiene un bajo porcentaje de proteína, en los países en desarrollo su uso depende de la disponibilidad de proteína de bajo costo para mejorar su contenido nutricional. Para resolver esto, los expertos han propuesto el uso de la fermentación en estado sólido, FES, que permite aumentar el porcentaje de proteína en productos ricos en carbohidratos como tubérculos, caña y frutas, sin emplear equipos sofisticados. Al aplicarlo este proceso a la remolacha, se obtiene la proteína microbial o unicelular, que puede llegar a reemplazar hasta el 70% del concentrado en rumiantes. (Blog: Conozca el valor nutricional de algunos subproductos agroindustriales) Cuadros y Nova Vela hicieron ensayos con la remolacha en la Universidad de Cundinamarca en Fusagasugá, para evaluar la producción de la proteína microbial por FES a partir de la remolacha forrajera. Este estudio les permitió obtener varios hallazgos, como el aumento de proteína cruda original en la remolacha tratada por FES y de fermentación sin fuentes de nitrógeno. El más sorprendente fue el incremento de la proteína verdadera con respecto al testigo, que alcanzó niveles de 143.3%, 489% y 259.52% para fermentada sin N2, fermentada con urea y con sulfato de amonio, respectivamente. En cuanto a proteína cruda, PC, registró aumentos de 11,48% para fresca, 15,82% fermentada sin nitrógeno, 47,04% fermentada con urea, y 29,87% con sulfato de amonio. En países como España y Chile, se ha recomendado el uso de la remolacha en ganaderías de leche, mientras que en Colombia, a pesar de sus ventajas, se usa muy poco, como lo anotó Cuadros. (Lea: Planeación forrajera, herramienta esencial para la nutrición bovina) También se utiliza en Nueva Zelanda, país donde se da en verano. De acuerdo con los datos recolectados por la Universidad de Lincoln, que importó semillas al país austral, se puede llegar a unas 20 a 22 toneladas de MS por hectárea, y aportaría un 22% más de energía (2,7 vs 3,3 Mcal EM/kgMS). Hace 2 años, CONtexto ganadero entrevistó a Ricardo Roldán, propietario de la finca Garzón, ubicada en el municipio de Cota, Cundinamarca, quien suministra remolacha a sus bovinos a través de utilizarla en el proceso de henolaje o ensilaje. Roldán, quien además es zootecnista de la Universidad Nacional de Colombia, reconoció que lo importante es proveer suficiente alimento para el ganado, y por eso conserva diversos cultivos, no solamente remolacha, sino también trigo, colsa, avena, maíz, alfalfa y ryegrass.