El beefalo sobrevive a pesar de la polémica en torno a su cría

El beefalo es el cruce de la vaca bovina y el bisonte (mal llamado búfalo por los norteamericanos) que apareció en 1906 en Estados Unidos. Si bien que ganaderos de Nebraska (EE. UU.) sostienen que es lo mejor de ambas especies, otros expertos indican que podría tener efectos negativos en el ambiente.

De acuerdo con este artículo del portal Nebraska Public Media, los bisontes producen carne muy magra, pero son animales salvajes que pueden ser difíciles de criar en una granja. Por su parte, el ganado bovino es muy dócil, pero su carne puede ser alta en grasa y no muy saludable.

Es por eso que los defensores de un cruce, llamado beefalo, dicen que tienen lo que debería ser el futuro de la producción de carne de EE. UU. Se trata de Kelly y Andrew Dietsch, propietarios de un rancho en Missouri que cuenta con 25 hembras de beefalo para parir cada año. 

“Como nos gusta decir, cuando crearon el beefalo, eliminaron la agresividad pero mantuvieron la carne magra y otras las buenas cualidades del bisonte” aseguró la ganadera. (Lea: La historia de cómo el bisonte sobrevivió a su casi extinción gracias a la ganadería) 

A la hora de criar este tipo de ejemplares, se busca incluir más rasgos de bovino que de bisonte. La Asociación Estadounidense de Beefalo señala que los beefalos con un 37,5 % de genes de bisonte se consideran beefalos de sangre pura y la mezcla perfecta para la raza.

En cambio, cuando se evalúan bovinos que cuentan con tan solo un 18 % de genes de bisonte según el estudio de su genética, también reciben la etiqueta de beefalos de raza pura. (Lea: Conozca las otras especies de bovinos y otras curiosidades de las razas vacunas)

Si bien hubo algunos cruces no intencionales entre vacas y bisontes a lo largo de los siglos, no fue sino hasta la década de 1970 que se produjo uno confiable y fértil. La intención era convertir la carne magra del bisonte en un animal que pudiera criarse tan fácilmente como una vaca.

Para John Fowler, miembro de la junta de la Asociación Estadounidense de Beefalo, la calidad de la carne lo que atraerá a más ganaderos. “Si pongo un toro de beefalo en su rebaño y le doy a comer de su carne, está vendido. Querrá producir el beefalo”, dijo.

La raza beefalo no es tan aceptada ampliamente

Sin embargo, no todos lo consideran un buen híbrido, como manifestó Martha McFarland, del grupo de defensa Practical Farmers of Iowa, que también cría ganado y bisontes, pero dijo que nunca los mezclaría. (Lea: La raza bovina salvaje que es más rara que los osos panda)

“Simplemente no creemos que deba haber carne de beefalo. La naturaleza hizo muy bien la producción de bisontes. Es un excelente animal que también es bueno para comer, y no es necesario mezclarlo con vacas, y debilita la línea genética del bisonte”, expresó.

Un reportaje de BBC en 2015 aseguró que “el comportamiento destructivo de este animal -que antaño fue dejado libertad- está resultando un dolor de cabeza tanto para los ambientalistas como para los grupos indígenas que quieren eliminarlo”.

Anotaron que puede consumir hasta 45 litros de agua por día, lo que puede ocasionar la sequía de un pozo en poco tiempo. Además, defecan también en las fuentes de agua y su peso compacta la tierra, de manera que dejaría el terreno vacío.

De hecho, lo calificó como un “engendro sin éxito”, pues su creador, Charles "Buffalo" Jones, abandonó la idea de producir los híbridos y los dejó a su suerte para que fueran cazados. Pero ingresaron al Parque Nacional, donde está prohibida la caza y no hay depredadores naturales.

Esto hizo que aumentaran en número a razón de un 50% al año. Las autoridades están tratando de encontrar la mejor manera de lidiar con los ejemplares, porque mientras que algunos quieren cazarlos, muchos grupos indígenas se oponen a que se le dé muerte por deporte. Las opciones incluyen métodos letales y no letales como acorralarlos o suministrarles anticonceptivos.

Por su parte, los Dietsch venden la mayor parte de su carne en tres mercados artesanales, donde han ganado clientes leales que prefieren la carne magra. Pero el beefalo no está en muchas tiendas de comestibles y también cuesta más que la carne de res, en gran parte porque proviene de pequeños productores.

Aun así, son optimistas sobre el futuro de la carne de especialidad. Andrew Dietsch apunta al nuevo liderazgo en la Junta de American Beefalo, así como al creciente interés de los estadounidenses en saber de dónde provienen sus alimentos.

“Es un mercado competido, pero es mucho mejor de lo que solía ser. Tienen algunas personas nuevas [en la junta] que tienen muchas buenas ideas. Realmente están llegando allí. Tienen una página de Facebook y puedes encontrar beefalo en todo el país”, anotó.