Debido a la acumulación de grasa en los bovinos, la obtención de leche en los hatos y la reproducción de los animales se pueden ver afectadas. Entérese cómo prevenirlo.
La acumulación excesiva de grasa en el ganado, para la obtención de leche o para la reproducción es una condición corporal que puede afectar directamente la calidad de la producción de leche e influye en su volumen.
La producción láctea de los hatos ganaderos se puede ver afectada si la res tiene acumulación excesiva de grasa. Además, la reproducción de los bovinos también puede ser un punto crítico si el propietario del vacuno no está pendiente del sobrepeso que puede llegar a tener su animal. (Dieta bovina a base de hongos, nueva forma de ahorro para los ganaderos).
De acuerdo con Camilo Prieto, decano de la facultad de Zootecnia de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, UDCA, “la cantidad de leche que puede producir una vaca luego de dar a luz, puede reducirse en un 30% si la res adquiere, durante su proceso de parto, una enfermedad denominada hígado graso, la cual está asociada con la obesidad”.
No obstante, ese porcentaje puede variar dependiendo de la disposición de producción de la res, una característica que está condicionada por la raza y su valor genético. Es decir, como concluye Prieto, “si el ejemplar es puro o un cruce”.
Héctor José Anzola Vásquez, coordinador de Investigación y Desarrollo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, asegura que “los productores bovinos deben aprender a manejar y enfrentar, de manera permanente, una época de verano o una inundación prolongada, pues su consecuencia inmediata es la estacionalidad de la producción, con las fluctuaciones cíclicas en los volúmenes de oferta y precios de los mismos”.
Una combinación balanceada da resultados óptimos
La mejor manera de prevenir esto, es por medio de una dieta bovina que combine alimentos convencionales como pasturas, con alimentos balanceados como suplementos, soya o paja, que garanticen los requerimientos nutricionales básicos en cualquier ambiente y den beneficios extras en las reses. (Levadura, suplemento favorable para la nutrición de los bovinos).
Una dieta para vacas lecheras con un peso de 550 kilogramos y con una producción promedio de 12 litros al día, puede costar en la región andina cerca de $6.225 para una cantidad de 25,80 kg, que es considerada la más aconsejable para ser ministrada a diario. En cambio, para un ganado doble propósito en la región del Caribe, que cuente con un peso de 450 kilogramos, la dieta tiene un costo cercano a los $7.390 en una cantidad de 31,50 kilogramos.
Javier Cortes, docente de zootecnia la UDCA, informa que existen varias formas de determinar si las reses tienen obesidad o no. “Las guías funcionan a partir de la confrontación de una escala numérica con los resultados de una observación que se concentra en partes específicas como caderas, vértebras lumbares, espacios intercostales y la inserción de la cola, en el caso de las vacas lecheras”. (Silos, la mejor opción para alimentar al ganado en épocas críticas).
En conclusión, la obesidad, esa enfermedad que afecta la producción láctea y reproducción de los animales, puede ser evitada con una dieta balanceada de alta calidad y acorde al estado fisiológico, climatológico, y el terreno del lugar en que se encuentran los vacunos.