Un ambicioso proyecto viene liderando la Universidad Nacional en 5 departamentos, el cual pretende comparar la calidad reproductiva de los ovinos de 6 razas distintas y así poder medir su eficiencia a la hora de preñar hembras. El costo de la iniciativa está por el orden de los $6.900 millones.   Un interesante proyecto en materia ovina viene adelantando la Universidad Nacional. La iniciativa que dio inicio desde hace 2 años busca inseminar 5.920 hembras de 6 diversas razas de pelo y lana. La intención es medir la eficacia reproductiva de los machos escogidos y compararlos entre su misma raza. En total, serán 74 reproductores los que deben probarse en mínimo 80 ovejas.  (Informe: Sector ovino-caprino, un gremio que pisa fuerte en Colombia)   Quienes están al frente de la iniciativa esperan que al menos la mitad de las ovejas (2.960) probadas queden preñadas. Posteriormente, el 50 % de los machos y las hembras (1.440) van a ser sacrificados para ser sometidos a una serie de análisis de características de la carne, rendimiento en canal y crecimiento de las especies.   De acuerdo con José Orlando Pérez, coordinador técnico del programa, la iniciativa se ha llevado a cabo por cuenta del al financiamiento que ha brindado Colciencias con $3.000 millones, mientras que los $3.900 millones restantes han sido aportados por entidades como la Asociación Nacional de Caprinocultores y Ovinocultores de Colombia, Anco; la Asociación de Ovinocultores del Páramo de Concepción, Asopacón; el Comité de Ganaderos del Tolima; la Asociación de Productores Ovinos del Tundama y Sugamuxi, Asoprovinos; la Asociación de Criaderos de Ganado Ovino y Caprino de Boyacá, Ovicavoy; criadores independientes del Huila; la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica y la Universidad del Tolima.   Añadió que las investigaciones se vienen adelantando en Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Huila y Santander, con ejemplares de razas como Hampshire, Romney Marsh, Katadhin, San Inés y Sudán Pelibuey. (Entrevista: “Los ovinos son cada vez mejor pagos y tienen más mercado”: Asoovinos)   “Queremos que este sea un programa estratégico para el mejoramiento genético a través de técnicas de biotecnología reproductiva, cuya aplicación estará supeditada al nivel tecnológico de cada región. Puede ser a través de inseminación artificial por laparoscopía o cervical, y monta controlada realizando la respectiva sincronización, todas van a depender del conocimiento y la experticia a la hora de aplicarlas”, argumentó Pérez.   El coordinador del proyecto aseguró que los reproductores son sometidos a diversas pruebas que permitan establecer y estimar sus valores genéticos, los cuales serán transmitiros a su descendencia. Es decir, se revisan características de la cría al momento de nacer, del destete, pos destete y a la hora del sacrificio.   Con esos indicadores claros, se identifican los machos porque las hembras quedan en manos de los criadores, para ser sacrificados y evaluados de acuerdo a las características de calidad: rendimientos en canal, porciones y porcentajes de cada canal.   Al final se hace una evaluación de ultrasonido en el área del ojo del lomo en donde se determinan en vivo las condiciones de los animales que están próximos a ser sacrificados. (Lea: Aumenta la comercialización de ovinos y caprinos en Colombia)   “Al final el ejercicio es conjunto, porque queremos que le queden herramientas al productor ovino para que así pueda exigir precio diferencial por sus productos”, añadió Pérez.   Además de las asociaciones, por cuenta de la Universidad Nacional se ha vinculado un número importante de estudiantes de maestría en el área de mejoramiento genético, reproducción y calidad de carne, así como 2 aspirantes a doctorado que también integran el equipo de reproducción.   Los resultados finales y el catálogo se conocerán en poco menos de 2 años.