Es una de las plagas que más afecta las explotaciones del país, junto con la mosca de establo y la garrapata. Un experto detalló qué estrategias se pueden implementar para controlar la presencia de este insecto en las fincas.   La mosca de los cuernos, Haematobia irritans o Lyperosia irritans, es uno de los insectos más perjudiciales del ganado vacuno en Europa, África y toda América. En Colombia están presentes en los hatos del trópico bajo, aunque también hay algunos reportes de la mosca en trópico alto.   Estos insectos son pequeños y pasan la mayor parte del tiempo en el hospedador, en el lomo, los flancos, la panza y la base de los cuernos. Las 24 horas del día chupan sangre de manera intermitente y solamente se alejan del bovino cuando ponen huevos.     El ciclo de vida es mayor que otras moscas, entre 9 y 12 días. En este tiempo, las hembras adultas pueden dar hasta 360 larvas. En un año se gestan 6, 8 y hasta 10 generaciones, por lo cual se hace difícil eliminarlas. (Lea: Ganaderos enfrentan plagas sin contar con ningún tipo de asistencia)   No causan muertes a los animales pero sí pérdidas de sangre y el estrés de las picaduras pueden reducir los incrementos de peso en más del 30 % así como la producción de leche. También son transmisores del parásito Stephanofilaria stilesi.   A diferencia de la mosca del establo, que como su nombre lo indica se encuentra alrededor de los sitios de ordeño, la mosca de los cuernos se desarrolla en espacios más abiertos. Sin embargo, mientras que la primera se reproduce en cualquier tipo de materia orgánica, la segunda solo se cría en materia fecal bovina.   Antonio Betancourt, médico veterinario y zootecnista, señaló que los métodos de control de ambas especies difieren en algunos aspectos, aunque fue claro en que lo primero que se debe hacer es el desecho de los residuos de las heces en criaderos y pesebreras. (Lea: 3 estrategias para controlar la mosca de establo)   “Unido a ello está el control con insecticidas, aunque esta es una de las herramientas. Lo otro es hacer unas trampas con un plástico blanco número 4 unidos por 2 palos, que se pintan con un pegante para atrapar las moscas”, dijo.   Robinson Parada, médico veterinario en Magdalena, aseguró que la mosca de los cuernos tiene una gran incidencia en el Caribe y ataca a los ganados de forma constante.   “Para controlar la mosca, los productores fumigan o colocan fármacos. (…) Ellas se refugian en las paletas, en la frente o el dorso, y por eso se deben aplicar los medicamentos de forma efectiva para eliminarlas”, explicó. (Lea: Haga un control ecológico de las moscas utilizando avispas)   Una estrategia más ecológica consiste en incentivar la cría de escarabajos o cucarrones estercoleros. De acuerdo con Betancourt, estos insectos son útiles porque ayudan a mejorar la textura y la oxigenación de la tierra, al mismo tiempo que destruyen el hábitat de la mosca de los cuernos, que es la boñiga de las vacas.   Pero también aclaró que los insectos se pegan al animal después de que este ha salido al aire libre a pastar y cuando vuelven al establo, es cuando proliferan. El ganadero puede espantarlos, pero en ocasiones ni siquiera fumigándolos logra alejarlos del predio.   “Hay mucha resistencia creada contra los insecticidas que pretenden combatir las moscas”, agregó. (Lea: Mosca de los cuernos causa daños económicos en la ganadería)   Además, le preocupa que como el resto de los artrópodos, la mosca de los cuernos y la de establo están escalando y colonizando zonas elevadas, como la sabana de Bogotá, debido al cambio climático.   “La mosca del establo está hace rato en clima frío. Mientras que la mosca de los cuernos viene subiendo y se puede instalar perfectamente, porque una vez se establecen en un sitio, se quedan por mucho tiempo porque producen varias generaciones al año”, sostuvo Betancourt.