Se puede controlar la inflación sin reducir aranceles de alimentos

Voces especializadas indicaron que primero se debe consultar a los gremios y luego ver la disponibilidad de productos en el país, antes de que el Gobierno se lance a disminuir los aranceles a algunos alimentos importados. De otra forma, el campo quebraría.   El pasado 29 de febrero el Gobierno Nacional expidió el Decreto 343, con el cual se reducen los aranceles a 0 % de fríjol, lenteja, ajo y aceites crudos y refinados, con el fin de reducir la inflación de los alimentos. Sobre este panorama, varios sectores productivos mostraron su inconformidad por no haber sido consultados antes de tomar esa decisión.   Por ello, CONtexto ganadero se dio a la tarea de consultar voces expertas que explicaron cómo se puede reducir el nivel inflacionario en el precio de los alimentos, sin necesidad de disminuir el porcentaje de los aranceles. (Lea: Reducción de aranceles es una “irresponsabilidad”, según Fenalce)   Al respecto, Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, fue enfático al decir que es falsa la premisa que tiene el Gobierno Nacional que consiste en reducir los aranceles para disminuir la inflación en el precio de los alimentos e indicó que para ello es necesario contar con la opinión de los gremios.   “Lo más probable, según la economía agrícola, es que esa reducción se pierde a través de la cadena, hasta que le llega al consumidor final. Además, no se puede reducir la inflación de alimentos tratando de controlar el fenómeno de El Niño, la devaluación y las heladas con las tasas de interés. La única forma es incentivar la producción para que haya una oferta similar o superior a la que había antes de la inflación”, afirmó el dirigente gremial.   Por ello, el vocero del gremio de gremios le sugirió al Gobierno respetar los ciclos agrológicos de los alimentos, como en es el caso de la papa. De igual forma, que se evite reducir los aranceles en aquellos productos que el campo colombiano le puede suministrar al país, como en el caso del aceite de palma. (Lea: SAC pide que disminuyan las importaciones de insumos)   “El Gobierno está llamando a los gremios para informarles de hechos cumplidos y no para dialogar las soluciones. Hay una incoherencia porque el Ministerio de Agricultura por un lado promociona Colombia Siembra. En ese sentido el caso del aceite de palma es patético, siendo que hay que sembrar 150 mil hectáreas de palma, y por otro lado el Ministerio de Comercio y Hacienda quita los aranceles creando un caos en el sector. Se deben sentar todos en el mismo salón para que se defina la política agraria y no que cada Ministerio la interprete a su manera”, enfatizó.   Por su parte, Indalecio Dangond, consultor agroindustrial y columnista de este diario, afirmó que el Gobierno nunca se sentó con las cadenas productivas y que con estas reducciones de aranceles a ciertos alimentos se envió un mensaje de amenaza para el sector agropecuario para que disminuyan sus costos de producción. (Lea: Lentejas al ajillo)   “Aquí todo lo hacen al revés. Nos parecemos más a Venezuela. Son unas medidas absurdas, improvisadas y tardías. Hay incapacidad, falta de gestión e incompetencia de los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y Comercio Industria y Turismo, además del Comité Triple A, ellos conocían desde el año pasado que se iba a presentar la inflación, sabían que había un fenómeno de El Niño, ahora le echan la culpa a los productores. Y como si fuera poco, no hay un ministro de Agricultura que tenga liderazgo en ese tema y defienda a los campesinos en este atropello”, manifestó el experto.   Por último, Ángela Mora, economista y docente de la Facultad de Negocios Internacionales de la Universidad Politécnico Gran Colombiano, dijo en diálogo con este diario que el país no puede depender de las importaciones de alimentos y reiteró que es necesario establecer canales de diálogo entre los sectores productivos y la industria, con el fin de conocer cuáles son los productos que tiene el país en oferta.   “No hay escasez de alimento y tampoco podemos depender de las importaciones. La clave es ver cuáles son los productos con mayor rotación y que el Gobierno incentive el consumo de estos, porque si se importa, resultaría contradictorio promover el plan Colombia Siembra. En últimas quienes perderían serían los agricultores y después el país no tendría cómo producir”, puntualizó la docente. (Lea: Una ministra Irracional)