En Boyacá y Cundinamarca, los ganaderos señalan que las últimas inversiones no han generado el impacto esperado. Además, denuncian que se estarían utilizando con fines políticos, para beneficiar a quienes apoyaron candidaturas en puestos locales.   Desde hace varios meses, los ganaderos dedicados a la producción de leche han manifestado su inconformidad por la forma como el Gobierno ha desatendido al sector. Para hacer frente a sus necesidades, el Ejecutivo elaboró el documento Conpes 3675 de 2010, que busca mejorar la competitividad del sector lácteo colombiano.*   *Si bien se han asignado más de $280 mil millones en los últimos 5 años para apoyar a los ganaderos en temas como asistencia técnica, maquinaria, materias primas, repoblamiento bovino, incentivos económicos, muchos ganaderos creen que los recursos no se están invirtiendo de la mejor manera. (Lea: Conpes lácteo ha contribuido al sector pero falta mucho por hacer)   Gabriel Mallarino Castro*, ganadero de Cundinamarca, reveló que el año pasado 40 asociaciones de productores fueron beneficiadas con un proyecto de mejoramiento de praderas gestionado por la Gobernación con recursos del Conpes.   Sin embargo, consideró que el programa fue “muy limitado”, porque se trató sobre todo de una capacitación teórica y generó menos impacto que una iniciativa anterior enmarcada dentro del mismo Conpes.   “El proyecto se hizo por un valor de $6.500 millones para 40 organizaciones de productores de leche. Fue lo único que recibimos el año pasado, pero la verdad es que estos recursos para más de 2.500 asociados no impactan lo suficiente porque no alcanza a llegar al ganadero de manera diciente”, expresó. (Lea: No cesan las denuncias de los lecheros contra la industria)   En una fase anterior, Mallarino contó que recibieron recursos por más $10 mil millones, una contribución que tuvo más aceptación y sí evidenció un beneficio para los ganaderos.   Por su parte, el productor Ismael Afanador Buriticá*, de Boyacá, tuvo la misma opinión sobre la escasez en inversión. Según él, a pesar de que los proyectos se han ejecutado y los recursos se han visto, las intenciones de la administración departamental se quedan cortas frente a las profundas necesidades del sector.   “Nos ha ido bien con las capacitaciones que nos han dado por el Conpes y ahí vamos trabajando porque eso nos ayudó en parte, pero faltan más cosas. Estamos pensando en montar una industria para vender derivados y siempre se necesitan más recursos”, declaró.     Pero Afanador hizo una denuncia más grave y es que al parecer unas organizaciones reciben más inversión que otras, porque sus integrantes respaldaron campañas políticas. (Lea: Tercera fase de Conpes Lácteo beneficiará a 2.000 ganaderos)   “Yo me he dado cuenta que hay otras asociaciones que les han ayudado más. De pronto pesa el factor político y los que más apoyo les dan, es porque ayudaron a candidatos. Uno como no se mete en ese cuento lo mantienen al margen”, indicó.   El ganadero añadió que algunos productores tenían padrinos políticos y por eso disponían de mayores recursos en menor tiempo. Aunque se abstuvo de hacer algún señalamiento, afirmó que varios de sus compañeros habían hecho la misma observación.   Más allá de estos inconvenientes, ambos productores coincidieron en que el Conpes debería enfocarse en aspectos como infraestructura, tecnología y maquinaria. Al respecto, Mallarino declaró que no era lógico que en pleno siglo XXI los campesinos siguieran haciendo ordeño manual. (Lea: Destinan más de $4.000 millones para Conpes Lácteo en Boyacá)   “Las ayudas al campo no deben ser solamente una capacitación a los campesinos de cómo mejorar las prácticas de ordeño o las praderas, sino que también deben invertir en investigación, mejoramiento genético, arborización y mejores técnicas de ordeño. Hoy en día, el productor no debe ordeñar a mano sino que debe tecnificarse, como en cualquier otro lugar del mundo”, sostuvo.   * Nombres cambiados a petición de las fuentes