Hasta $644 millones pagarían ganaderos que no cumplan Decreto 1072

A partir del 30 de enero de 2017, las empresas pecuarias que tengan entre uno y 200 empleados deberán cumplir con la implementación de un plan enmarcado en el Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo, SG-SSP.   Desde que se expidió el Decreto en marzo de 2015, las empresas ganaderas y los comités han impulsado la enseñanza de los puntos clave de la norma para que los productores no incurran en multas por cuenta del desconocimiento de la norma.   Por ejemplo, en febrero de este año, el Comité Regional de Ganaderos de Puerto Berrío, Coregán, organizó una charla para que los asistentes pudieran conocer al detalle las implicaciones del SG-SPP y en general todo lo que tiene que ver con la salud y seguridad en el trabajo. (Lea: La importancia de la salud laboral en las empresas ganaderas)   El conversatorio fue dirigido por María Franquelina Zapata, profesional en Seguridad y Salud en el Trabajo, certificada por la Secretaría de Salud y Protección Social de Antioquia, quien explicó los 3 tipos de riesgos laborales en las ganaderías: mecánicos, biológicos y ergonómicos.   “El riesgo más grande que tiene el sector ganadero es el mecánico y luego el biológico. El primero parte desde la caída del trabajador desde su propia altura, golpes con animales o las condiciones del terreno que en ocasiones son muy adversas, lo que puede generar que el trabajador se accidente”, sostuvo.   El riesgo biológico hace referencia al contacto y manipulación de fluidos y residuos, tanto de animales como de plantas, cuando los operadores trabajan sin ninguna protección. Entre tanto, el factor ergonómico hace referencia a las lesiones por esfuerzos o movimientos repetitivos que realizan, o por mantener una postura durante mucho tiempo.   Aunque los ganaderos son conscientes de los riesgos, muchos desconocen la normatividad del sistema de gestión de la seguridad y salud en el trabajo que empezará a regir en enero de 2017. (Lea: Los riesgos de salud ocupacional en los distintos sistemas de ordeño)   Así lo afirmó Carolina Restrepo, ingeniera industrial con enfoque en salud ocupacional, que se dio a la tarea de investigar este tipo de riesgos en sistemas de ordeño en Cundinamarca advirtió que muy pocos conocen con claridad la norma o no tienen los recursos para implementar lo que la Ley obliga.   “Los ganaderos me dicen que el proceso es muy costoso, que no tienen plata. Ellos saben los riesgos porque han estado en algunas charlas y son conscientes de esta situación. La verdad ha sido complicado dar a conocer este tema, aunque no desconocen que esto es algo de obligatorio cumplimiento”, sostuvo.   Restrepo manifestó que todas las empresas deben cumplir el Decreto, incluyendo la suya, que a pesar de tener un solo empleado, debe contar con el SG-SSP. (Lea: Aumento de horas extras no favorecería al sector rural)   Según la norma, las sanciones para las empresas dependerán de su tamaño, ya sea una micro, pequeña, mediana y gran empresa. En este aspecto no solo se debe evaluar el número de trabajadores sino también el valor de sus activos.   Por ejemplo, una microempresa hasta con 10 empleados con activos menores a $322 millones (equivalentes a 500 SMMLV) que incumpla las normas de salud ocupacional será sancionada hasta con $3 millones y hasta con $15 si el incumplimento conlleva a la muerte de un trabajador.   Para una pequeña empresa, entre 11 y 50 empleados, la cuantía de la sanción va desde $4 millones por incumplimiento hasta $97. Para una mediana oscila entre $14 a $258 millones y para una gran empresa entre $65 hasta $644 millones. Hay que tener en cuenta que los montos más altos en cada caso serían impuestos si ocurre el deceso de un trabajador.   Además, se podría ordenar la clausura del lugar del trabajo, paralización o prohibición inmediata de labores según la gravedad de la violación, que iría entre 3 y 10 días hábiles. Si la empresa incurre en cualquiera de los hechos sancionables, será de hasta 30 días hábiles, y si es una tercera ocasión, se extenderá hasta 120 días o se procederá a su cierre definitivo.

Falta de normas para trabajadores pecuarios   La ingeniera industrial contó que ha tenido dificultades para desarrollar su investigación porque no ha encontrado una normatividad clara en Colombia diseñada para los ganaderos.   “Hay sistemas de gestión de salud en el trabajo en España, en Chile, en Estados Unidos, pero Colombia no los tiene, ni siquiera el ICA. Hablan de calidad e inocuidad de la leche, pero al operario como tal no lo tienen en cuenta”, expresó.   Una inquietud similar tuvo Óscar Builes, administrador de la empresa agropecuaria San Sebastián. Comentó que ya implementaron el SG-SSP en las 3 empresas que hacen parte de un gran conglomerado, que suma en total 120 empleados. Sin embargo, tuvieron que contratar a un asesor particular para aplicar la norma y elaborar el manual de seguridad.   “Yo sé que mucha gente no ha implementado el sistema en sus ganaderías. Yo diría que muy pocas fincas tienen montado el sistema”, señaló. (Lea: Los accidentes a los que más se exponen trabajadores en ganaderías)   El empresario añadió que muy pocos lo aplican porque cuentan con menos de 10 trabajadores. Por lo tanto, consideran que no habrá manera de que alguna entidad del Estado visite sus predios para verificar si están cumpliendo con la norma.   Builes contrató a un profesional de la Universidad de Medellín y un practicante con el cual estructuraron y redactaron el manual. Según él, en la región hay muchos asesores externos que brindan sus servicios para ayudar a los negocios de diversa índole.   No obstante, tanto Builes como Restrepo coincidieron en la urgencia de una normatividad gubernamental que estandarice los procedimientos respecto a la seguridad y salud de los trabajadores pecuarios.