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columna

Flor de un día

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Muy poco duró la celebración por parte del Gobierno del inesperado resultado del crecimiento de la industria en el mes de abril, que contrastaba con la caída persistente que venía acusando durante los cinco meses anteriores.

Muy poco duró la celebración por parte del Gobierno del inesperado resultado del crecimiento de la industria en el mes de abril, que contrastaba con la caída persistente que venía acusando durante los cinco meses anteriores.

Según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, “el crecimiento de la industria (8.4%) es el dato de abril más alto de los últimos cinco años. Es el crecimiento más alto de la industria desde agosto de 2011” y remató diciendo, “sin duda, es el fin de la desaceleración económica”; lo secundó el exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverri, aseverando “ya pasamos la fase descendente del ciclo y ahora comienza de nuevo la ascendente”.

El presidente de la ANDI, Luis Carlos Villegas, se contagió del optimismo del Gobierno, al considerar también que el sector industrial se estaba reactivando. Y no era para menos, dado que según la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta, EOIC, elaborada por la ANDI y seis gremios más del sector empresarial “llevamos dos meses, abril y mayo, con cambio de tendencia”.

Es más, según dicha Encuesta entre enero – mayo la producción industrial había crecido 0.2%, las ventas totales (incluidas las exportaciones) el 1.1%  y las ventas en el mercado nacional el 1%. Pero, desde luego, el optimismo del presidente de la ANDI no era tan rebosante como el del Gobierno; él se muestra más cauto, más prudente. Ello se explica porque al consultar los indicadores líderes de la actividad económica coincidió con nuestro planteamiento en el sentido que aún era demasiado pronto para concluir que la industria había salido de su estancamiento, menospreciando las señales de alerta, además de que los retoños están todavía demasiado verdes.

En efecto, según él “los resultados de la EOIC muestran que la actividad manufacturera enfrenta un momento difícil. En efecto, la producción deja de caer aunque no crece; las ventas mantienen bajos crecimientos; la utilización de la capacidad instalada está por debajo del promedio histórico y los industriales enfrentan problemas de demanda, contrabando y baja rentabilidad”.

Pero, para mayor desconcierto de ellos, el DANE en su reporte del mes de mayo muestra que la industria volvió a contraerse, esta vez el - 3.1% con respecto al mismo mes del año anterior, con lo cual acumula una sensible caída del - 2.9% de enero a mayo, cuando en igual período del año 2012 subió el 0.8%.

Lo más preocupante es que 34 de los 48 renglones contemplados en la Muestra Mensual Manufacturera (MMM) considerada por el DANE arrojaron cifras negativas. También cayeron las ventas durante este período del sector manufacturero el - 2.7%, frente a un crecimiento de 1.5% registrado un año atrás. (Lea: La dictadura fiscal)

Es más, en los últimos doce meses (de mayo de 2012 a mayo de 2013) la producción industrial cayó - 1.5%, período este crítico puesto que solo 18 subsectores de los 48 que componen la MMM reportaron alza en la cifra. Una de las razones por las cuales la ANDI y el Gobierno se descacharon al pronosticar un repunte de la alicaída industria basados en el resultado del mes de abril de 2013, ya lo habíamos advertido, es que este se había beneficiado del hecho de tener un mayor número de días hábiles que abril de 2012 por los feriados de Semana Santa el año anterior.

Y todo parece indicar que el mes de junio no va a mejorar el desempeño del primer semestre; ello, si nos atenemos a los registros de la demanda de energía que lleva el administrador del mercado mayorista XM. Según este la demanda de energía en el mes de junio creció un débil 1.8% con respecto al mismo mes del año anterior, cuando la demanda se incrementó el 4.5%, lo cual denota una menor actividad económica.

Mientras el sector de minas y canteras redujo su demanda en - 2.5%, como síntoma de su desaceleración, la industria disminuyó su consumo de energía – 0.1% con respecto a igual mes del año anterior. Estos dos sectores sumados representan el 61.2% del total de la demanda de energía en el país y constituyen la base del llamado mercado no regulado. Se comportó mejor el sector residencial, que tuvo un incremento para el mes de junio de 1.2%, que tampoco es satisfactorio. Al cierre del primer semestre de este año, el consumo de energía va en un modesto 3.3%, muy por debajo del consumo del primer semestre de 2012, lo cual no augura mejores tiempos.

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