La formalización respecto de cualquier actividad económica, puede darse de dos maneras, la primera por cuenta de una actitud voluntaria de quienes la realizan, la cual por lo menos en la teoría, surge a partir de incentivos económicos, en el sentido que reporten para los desarrolladores de la actividad, algún beneficio en materia tributaria, tales como descuentos, exenciones o cruces de IVA para citar unos ejemplos.

La segunda, cuando por parte de la administración tributaria se crean mecanismos que disuaden la informalidad, por la vía de imposición de sanciones o la “captura” de información que da lugar a nuevos sujetos pasivos de la tributación. (Galería: Color, textura y apariencia: detalles para elegir un buen corte de carne)

En cuanto a esta última, es necesario precisar que existen mecanismos creados de manera directa por parte de la administración tributaria, tal como ocurre con el Sistema Técnico de Control, definido para los establecimientos que realizan la actividad de sacrificio a la que ya nos hemos referido. 

Este instrumento debe afinarse aún más, para lograr que una parte de la actividad, como es la comercialización de carne, se devele y aparezcan quienes estando detrás de ella, perciben cuantiosos recursos que no aportan a ninguno de los eslabones de la cadena en términos de tributación. 

En este orden de ideas, Fedegán – FNG ha suministrado a la DIAN toda la información sobre número de reses sacrificadas y Cuota de Fomento Ganadero transferida por cada planta en todo el país, así como un listado de las plantas municipales cedidas a terceros para su administración, en el cual se identificaron los NIT´s y nombres de las personas naturales y jurídicas privadas que tienen en arriendo, comodato o concesión algunos de estos establecimientos.

El tema solo tomará fuerza en la medida en que la DIAN inicie su proceso sancionatorio por incumplimiento de las obligaciones formales de los declarantes. (Galería: Conozca el tratamiento y cuidados de la carne en los frigoríficos autorizados)

Existen otros mecanismos que suministran información. Estos derivan de disposiciones que regulan el desarrollo de una actividad generadora de ingresos con potencialidad de tributación, respecto de la cual se pueden citar como ejemplos que habilitan el cruce de información, el pago de ciertos tributos como el impuesto de degüello o las cuotas de fomento asociadas al sacrificio de animales, que permiten inferir información respecto de los sujetos pasivos de dichos tributos y pueden conducir a la determinación de una actividad generadora de renta.

En el hoy por hoy, contamos con más de 600 establecimientos de carácter público y privado que desarrollan la actividad de sacrificio, lo que dificulta la efectividad de cualquier mecanismo de fiscalización. (Lea: Hay avances para las exportaciones de carne colombiana hacia USA y Canadá) 

Por ello, se debe impulsar la aplicación de reglas jurídicas como el Decreto 1500 de 2007 y su modificación en el Decreto 2270 de 2012, y sus reglamentos técnicos y las políticas sectoriales establecidas en los documentos CONPES 3375 y 3376, cuya orientación se dirige a  buscar la racionalización del sector y a generar mayores eficiencias en la actividad de inspección, vigilancia y control, de manera que frente a las actividades de fiscalización tributaria, también se generen esas eficiencias y se logre desarrollar a partir de la adecuada comprensión del negocio ganadero, una actividad fiscalizadora que encuentre a los actores que hasta ahora han permanecido ocultos, por cuenta de la falta de entendimiento de la realidad del negocio cárnico. (Lea: Cuando comprar carne se convierte en todo un arte)

Otro nivel de actividad en el cual deben concentrarse los esfuerzos de la administración tributaria, es el del expendio de carne al detal, pues determinando los proveedores de estos establecimientos, se encuentra al propietario de los animales al momento del sacrificio, lo que refuerza el Sistema Técnico de Control habilitando la posibilidad de cruces de información como referente para la verificación de información.

En cuento a esta fase del negocio cárnico existen mecanismos de control creados por el Decreto 3149 de 2006, que obligan a las entidades territoriales a exigir de los expendedores libros de control que demuestren la procedencia del producto cárnico.