En Palmira, Valle del Cauca, el CIAT, Fedearroz y la JICA inauguraron este diseño, catalogado como uno de los más novedosos porque contribuye a determinar y controlar la cantidad de agua que el cultivo necesita.   El pasado 6 de mayo en Palmira, Valle del Cauca, se inauguró un sistema de invernaderos móviles que facilita la identificación de variedades de arroz, que sean tolerantes a la sequía. Esta innovación de avanzada tecnología también permite controlar con precisión el nivel de agua que recibe el cultivo, lo cual es un factor determinante para el futuro del cereal frente a los desafíos del cambio climático.   El proyecto recibe el apoyo del gobierno de Japón, mediante su programa Alianza de Investigación en Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Sostenible, Satreps, el cual financia proyectos como este, que se realiza bajo el liderazgo de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, JICA, y la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón, JST, para facilitar el desarrollo y adopción de un sistema de producción de arroz con un mínimo uso de insumos, a través del mejoramiento genético y tecnologías avanzadas de manejo del cultivo. (Lea: Presentarán vitrinas tecnológicas de cultivos de soya y arroz)   Este proyecto fue lanzado en 2014 y tiene como principal objetivo mejorar la productividad del cultivo del arroz en Colombia. Para su implementación cuenta con el liderazgo de la Fedearroz y el CIAT, al igual que con la estrecha colaboración de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia, APC, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, MADR, el Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego, FLAR y la Universidad del Valle.   “Estos invernaderos móviles permiten evaluar el potencial del arroz para la tolerancia a sequía. Este tipo de evaluación es muy importante para el mejoramiento de variedades de arroz promisorias con tolerancia a sequía”, explicó Satoshi Ogawa, científico japonés del Área de Investigación en Agrobiodiversidad del CIAT.   “Básicamente lo que se busca con esto es desarrollar un sistema radicular de plantas, con distintas variedades, con el fin de que se pueda captar la mayor cantidad de agua disponible en el suelo y para que tengan cierta resistencia a la sequía”, aseguró en diálogo con CONtexto ganadero Rafael Hernández Lozano, gerente de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz. (Lea: Aprenda la forma de ahorrar agua mientras cultiva arroz)   El dirigente gremial indicó que con este sistema se pueden evaluar todos las variedades que se siembren y también desarrollar combinaciones de genes efectivas para la lucha contra la sequía, dándole nuevos tipos de semilla a los agricultores.   Por su parte, Édgar Torres, líder del Programa de Mejoramiento de Arroz del CIAT, destacó cómo en el mediano y largo plazo estos estudios, unido a un manejo agronómico eficiente y a la oportuna transferencia de tecnologías, contribuirán a hacer del arroz un cultivo más competitivo  frente a los efectos del cambio climático.   “De ahí la importancia de este proyecto de investigación que incluye el desarrollo de variedades con raíces más profundas que puedan captar el agua disponible en capas más profundas del suelo, como parte de su estrategia de tolerancia a la sequía”, afirmó Torres.   Hernández, explicó que cuando se habla de “invernaderos móviles” se refiere al traslado del sistema dentro del mismo cultivo, lo que permite controlar en un nivel elevado algunos factores que intervienen en la planta, como la humedad. (Lea: Casanareños tendrán una nueva variedad de arroz en 5 años)   “Otras ventajas son la regulación de la temperatura, la humedad relativa y otros factores. Las plantas que mejor respondan a la sequía son las que se van a seleccionar para seguirlas multiplicando y que el agricultor luego pueda acceder a esas semillas”, puntualizó el dirigente gremial.   La inauguración de los invernaderos contó con la participación de Kensuke Okada, de la Universidad de Tokio; Hidemitsu Sakurai, del JICA; Sara Campos, representante del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; Édgar Torres, Satoshi Ogawa y Manubu Ishitani de CIAT; Eduardo Graterol, miembro del Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego, FLAR; Rafael Hernández Lozano, gerente de Fedearroz y Jorge Rubiano de la Universidad del Valle.