Muchos se preguntan cómo funciona este sector. Algunos desconocen que usan a diario productos con componentes de la palma de aceite, sus aportes nutricionales y la capacidad que tiene de alimentar energéticamente al mundo. Así funciona este clúster.
En esta agroindustria se obtienen derivados como aceite de palma y de palmiste, que son materias primas importantes en la industria alimenticia, oleoquímica y química.
De acuerdo con la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, el aceite de palma se puede usar en diferentes preparaciones gracias a la suavidad, resistencia a altas temperaturas y ligereza, lo cual permite que los alimentos conserven su sabor original. (Lea: El lado humano y social de Manuelita Aceites y Energía S.A.)
En ese sentido, cabe destacar que Colombia es el cuarto productor de aceite de palma en el mundo y el primero en América, seguido de Ecuador y Honduras con 510 mil y 450 mil toneladas, respectivamente. Según Jens Mesa Dishington, presidente ejecutivo de Fedepalma, lo anterior es posible gracias a los 62 núcleos palmeros que reúnen a 5.000 productores, quienes hacen posible que la agroindustria realice un aporte del 6 % al Producto Interno Bruto, PIB, agropecuario del país.
“La palma de aceite está presente en 112 municipios en 19 de departamentos de 4 zonas de Colombia: norte, oriente, centro y suroccidente. Para 2014, el área de siembra fue de 500 mil hectáreas, aproximadamente, con las que se producen más de un millón de toneladas de aceite crudo de palma. Por eso, para nosotros es claro que las claves de la competitividad sectorial están en la investigación y la transferencia de tecnología”, afirmó el dirigente gremial.
Las cifras del gremio indican que el sector palmero genera más de 140 mil empleos directos e indirectos. A eso se suma que, según Fedesarrollo, trabajar en la palmicultura aumenta 20 % el nivel salarial producto de las alianzas que se generan.
“En el sector existe un sistema de alianzas estratégicas, que tienen efectos positivos en la competitividad de la agroindustria, en la adecuada redistribución de los beneficios y en el acceso a los recursos productivos del sector. Es por esto que en la última década hay más de 4.200 pequeños productores en el sector y se han constituido alrededor de 116 alianzas estratégicas”, aseguró Mesa, quien también dijo que los agricultores cuentan con asistencia técnica y acompañamiento empresarial, orientación para el diseño y financiamiento de las plantaciones, lo cual les abre las puertas para el acceso a créditos. (Lea: La palma quiere seguir siendo protagonista del sector agropecuario)
Entre sus bondades está el cuidado del medio ambiente
Una de las características de esta agroindustria es su perfil ambiental, gracias al rendimiento en la producción de aceite por hectárea, el desarrollo de la misma, sin destruir bosques naturales u otros ecosistemas.
De acuerdo con Fedepalma, en la actualidad el área agrícola cultivada representa un poco más del 10 % del potencial cultivable, lo que le da al sector la ventaja de suplir la demanda de alimentos, con menor presión sobre la tierra y los recursos naturales.
“El sector palmero no ha generado un mínimo impacto por deforestación y pérdida en biodiversidad. Es más, los cultivos de palma de aceite pueden ser valiosos aliados para la conservación y la restauración de áreas en el país”, agregó Mesa.
Y es que las cifras de esta agroindustria, en cuanto a su alto rendimiento, son contundentes si se comparan con otros productos como la colza y la soya: