Varios departamentos del país empezaron a reportar desabastecimiento de arroz en el tercer día de protestas protagonizadas por cultivadores en departamentos de Huila, Tolima, Sucre y Meta.

Los arroceros se han hecho presentes en varias de las más importantes vías de sus departamentos para hacerse sentir, provocando trancones que se extienden por kilómetros en las carreteras.

Rafael Hernández, presidente de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), ha sido enfático en la imperativa necesidad de encontrar un mecanismo que pueda conjurar la problemática que tiene en jaque al sector.

“La situación es crítica, los arroceros se están vendiendo a precios demasiado bajos, lo que pone en riesgo la sostenibilidad del sector”, señaló al ser consultado sobre la situación actual del gremio. (Lea en CONtexto ganadero: ¡Alerta! Arroceros inician paro indefinido para exigir soluciones al gobierno Petro)

Tras el fracaso del último intento de acuerdo, los manifestantes se apostaron en puntos estratégicos para el transporte de carga. Según reportes de varios medios de comunicación y redes sociales, las protestas mantienen tráfico intermitente en Puente Saldaña, el cruce Armero y Gualanday y Espinal-Guamo (ambos en Tolima); Villavicencio-Puerto López (Meta), Campoalegre-Yaguará (Huila) y la troncal de Occidente.

Con estas acciones, los productores buscan presionar al Gobierno Nacional para que autorice el reajuste en el precio pagado por la carga de arroz, actualmente fijado en $185.000, luego de un drástico descenso en su precio los últimos meses.

Se requieren soluciones inmediatas

Adicionalmente, los protagonistas de las manifestaciones solicitan medidas efectivas para controlar las importaciones desleales y el contrabando, factores que, como vienen denunciando, han agravado la crisis económica del sector.

“Nosotros necesitamos unas soluciones inmediatas para hacer reaccionar el precio. No son de reacción inmediata, no impactan el precio de manera inmediata. Si lo llegan a impactar, sería para la cosecha del semestre B, o sea, las ventas que hagan del arroz en el semestre B, no en el semestre A, que es lo que está pasando en la actualidad. De modo pues que no satisface la necesidad actual de impactar el precio”, explicó Carlos Rojas, vocero de los manifestantes, tras el fracaso de la segunda mesa de diálogos.

Desde la perspectiva del dirigente gremial, la situación que vive actualmente el sector podría desincentivar a futuro las inversiones orientadas a la cosecha del producto. (Lea en CONtexto ganadero: Crisis arrocera: productores exigen soluciones, pero aún no se definen precios)

“Si el precio sigue cayendo se va a presentar escasez de arroz porque los agricultores no quieren perder más plata de la que han venido perdiendo por las fluctuaciones que tiene el arroz en Colombia”, alertó Rojas.

Además de los dos millones de pesos por hectárea que pierden los cultivadores por cuenta del precio actual del grano, deben enfrentar el aumento del 12 por ciento en el costo de los insumos agrícolas durante el último mes.

Finalmente, mientras las negociaciones avanzan lentamente y la escasez de productos apremia a zonas alejadas de la periferia por cuenta de los bloqueos, desde Fedearroz insisten en la urgente necesidad de implementar un Fondo de Estabilización del precio del cereal y establecer políticas públicas claras para proteger a los agricultores, hoy a merced de la distorsión del mercado y el contrabando.