De acuerdo con el viceministro de Energía, Orlando Cabrales Segovia, mediante la Ley de Energías Renovables se busca el ahorro de energía, per también el fomento de nuevos espacios que permitan reducir los índices de CO2.
Antes de dejar el Ministerio de Minas y Energía, el entonces jefe de la cartera Amylkar Acosta, abrió la posibilidad de establecer la Ley de Energías Renovales, la cual tiene entre otros objetivos el fomento del ahorro y la eficiencia energética, y la promoción del desarrollo y utilización en el mercado energético colombiano de la energía procedente de fuentes renovables no convencionales, como medio necesario para el desarrollo económico sostenible.
El objetivo es que durante el segundo mandato de Juan Manuel Santos Calderón esta iniciativa sea una realidad. Para ello, el viceministro de Energía, Orlando Cabrales Segovia, ya tiene casi listos 2 de los 7 decretos que buscan reglamentar la ley, y de esta forma la propuesta no corra con la misma suerte que han tenido algunos proyectos presentados en el Congreso de la República. (Lea: Falta compromiso del Gobierno con el biodiésel según Fedepalma)
El primero, que se conocerá en una semana, permitirá que quienes produzcan energía para consumo propio puedan vender sus excedentes al mercado. Este es un avance, según Cabrales, “muy importante porque un gran porcentaje de la industria colombiana lo había perdido, por considerar que mucha energía se deja de consumir debido a la normatividad actual. Permitir esta transacción de energía le genera competencia al mercado y el sector mejoraría sus procesos”.
Para Jorge Bendeck Olivella, presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia, Fedebiocombustibles, la propuesta es una nueva oportunidad para que se dé el uso de distintas formas de energía, como las que se generan con productos como caña de azúcar, palma de aceite, caña panelera, maíz, yuca, entre otros.
“Esta iniciativa permite que varias zonas del país se vean apalancadas para que adopten energías como las que se generan con los biocombustibles, biomasas excedentarias, eólica o solar, las cuales han tenido muy poco desarrollo, ya que se ha dado apoyo a toda la matriz energética en el agua y en los hidrocarburos”, explicó Bendeck Olivella. (Lea: Palma de aceite: apertura y cierre del ciclo agrícola)
El segundo decreto hace referencia a la demanda, con la cual el Gobierno está dando una señal política al ente regulador para que establezca horarios de demanda de la energía. “Conociendo el valor de la energía de acuerdo a un horario, a manera de ejemplo, el ciudadano podría usar su lavadora a las 7 de la noche, cuando hay un pico de demanda y cuando la energía es más costosa, o ponerla a funcionar a las 3 de la mañana, cuando la tarifa sea menor. Se trata de permitir señales horarias y precios diferenciales que beneficien al usuario”, indicó el viceministro de Energía.
En diálogo con el diario La Opinión el gerente de la electrificadora del Chocó, Víctor Rivera, señaló que esta es una gran oportunidad que abre el Ministerio, “es hablar en serio de energías renovables y de cómo integrarlas al sistema interconectado del país”.
Sin embargo, esta iniciativa aún no está del todo estructurada, ya que queda una gran duda sobre cómo puede reglamentarse el uso de energía. Según el viceministro, con esta medida el país se acerca a los medidores inteligentes, “para que cada quien en su casa sepa en qué momento puede usar sus electrodomésticos, de acuerdo con el precio de la energía, lo que permitirá que los consumidores sean más deliberantes al consumir. El objetivo es que la demanda en el uso de energía sea más democrática”.
Para Luis Eduardo Betancourt, gerente general de Unipalma, materias primas como la palma de aceite, son una iniciativa importante porque además de regular energías no renovables, representan un beneficio medio ambiental, en especial si a esto se suman varias empresas. (Lea: Crean método para aprovechar subproductos vegetales, lácteos y cárnicos)
“En el sector industrial tiene buenos resultados, en domiciliario no sé que tan fácil sea adoptar o reciclar energía. Racionalizar el consumo de energía es bueno porque la demanda no se concentra en determinados horarios. En la industria hay algo que se llama cogeneración de energía, que se explica de la siguiente forma, el uso de este elemento en horas valle, de baja producción y mayor demanda, el kilovatio vale más, pero si hay una hora en la que todo el mundo tiene mayor producción, vale menos. En el caso de los hogares es una buena pregunta saber cómo se hará”, puntualizó Bentancourt.