El Gobierno Nacional surtirá de productos al país vecino por un monto de USD$600 millones y luego venderá en el exterior los bonos obtenidos como pago con el propósito de obtener las divisas.
El Gobierno de Venezuela prepara un plan especial de abastecimiento para palear la escasez que en el pasado mes de agosto se elevó al 41%. Para esto, el vecino país se apoyará en gobiernos amigos como Argentina, Colombia y Uruguay, y ha señalado que cancelará con bonos de la empresa de Petróleos de Venezuela, S.A., PDVSA, una corporación de propiedad del Estado.
En total, serán 450 mil toneladas de alimentos que llegarán de Argentina, mientras que Colombia surtirá de productos a Venezuela por un monto de USD$600 millones, los cuales serán cancelados con estos bonos, según explicó el ministro venezolano, Rafael Ramírez. (Lea: Colombia quiere, pero teme exportar material bovino y aviar a Venezuela)
“El desembolso que haremos a Colombia, representa 70% de las divisas que el Banco Central entregó a la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas, Casa, el primer semestre del año. La República tiene muchos bonos, por esto es un arreglo conveniente para nosotros”, explicó Rafael Ramírez, en una conferencia de prensa.
¿Le conviene al país el esquema de pago planteado?
Para Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, el único esquema de pagos que funciona con Venezuela, es el de la contra entrega, es decir, que depositen el costo de la compra y ahí sí se les despachan los productos.
“Tradicionalmente, los esquemas de pago que ha ofrecido el Gobierno del vecino país, han sido de dudosa realidad. Es una decisión que tiene que tomar el exportador, porque Colombia tiene la oferta y Venezuela la demanda. Desde mi punto de vista, los exportadores deben tener cuidado”, agregó Mejía López.
Por su parte, Andrés Moncada Zapata, presidente de la Federación Nacional de Avicultores, Fenavi, manifestó que el hecho de que la comisión de Venezuela ofrezca garantías de pago no es una novedad, pues siempre se habían planteado diferentes sistemas de pago.
“De hecho, siempre se había hablado de ello, aun así ha habido incumplimientos. Las garantías están dadas, pero lo que nos preocupa es la efectividad de las propuestas. Nos queda la duda de qué tan convertible son esos bonos para hacer exigible el efectivo”, concluyó Moncada Zapata.
Para Óscar Cubillos Pedraza, coordinador de la Oficina de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, el anuncio de los bonos de PDVSA genera entre los productores una incertidumbre de pago, esto por lo vivido en años anteriores. (Lea: Es importante que Colombia recupere su presencia en el mercado venezolano)
“Si en los años pasados, cuando el pago era en efectivo, se demoraba o incluso no se hacía, cómo será ahora a través de bonos. El Gobierno sale a dar garantía porque PDVSA es una entidad del Estado y es la mayor empresa estatal de Venezuela, por ende no desaparecerá de un día para otro. Pero el empresario colombiano necesita efectivo, porque necesita saldar deudas y tener flujo de caja para hacer sus inversiones”, agrega Cubillos Pedraza.
Asimismo, el funcionario de Fedegán afirma que un bono de PDVSA entorpecerá las actividades de los comerciantes colombianos, porque estos no podrán redimirlo en efecto inmediatamente.
“Ante esa expectativa de negocio, mucha gente prefiere decir ‘sabe qué: no le vendo nada y me quedo seguro’, en lugar de estar jugando a que sí paguen o se demore la redención de los bonos. La situación, en sí, es de incertidumbre”, culminó Óscar Cubillos.