Bandas criminales controlan ‘El cartel del huevo’ en el país

Desde hace 3 años, en Medellín y en varias partes del país, bandas criminales que en algún momento se dedicaron a la venta de sustancias ilícitas, hoy trabajan en la comercialización ilegal del huevo.

Inicialmente, fue Medellín quien sintió los rigores de este denominado 'cartel del huevo', que poco a poco se ha ido extendiendo a otras regiones del país, en donde a punta de amenazas, extorsiones y atentados han penetrado la entraña de un negocio al que cada vez menos personas le quieren apostar.

El tema ha tomado tal fuerza que ya se habla de una mafia interesada en mover los hilos de quienes producen y comercializan este producto y así lo han dado a conocer comerciantes, el gobierno de Medellín y la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Fenavi.

“Lo que está ocurriendo en Medellín y en otras ciudades del país es que las bandas criminales han diversificado su negocio. Antes eran traficantes de droga y sustancias ilícitas, entonces al tener en cuenta que los controles a estos delitos han sido mayores, y que tal vez la oferta de esos productos haya disminuido, estos ‘combos’, como los llaman, han encontrado otras alternativas de rentabilidad en alimentos como el huevo, licores, gaseosas, arepas, entre otros”, señaló en diálogo con CONtexto ganadero Andrés Rafael Valencia Pinzón, presidente ejecutivo de Fenavi. (Lea: Huevos enriquecidos sí mejoran la salud de los consumidores)

De acuerdo con el dirigente gremial, estas bandas criminales les exigen a los tenderos comprar el huevo a ciertas personas que ya son conocidas en dichos grupos delincuenciales.

“El asunto es que se ha sofisticado el negocio porque estas bandas criminales han creado empresas legales, inscritas en Cámaras de Comercio, de manera que es más difícil demostrar la ilegalidad de la actividad. Lo que es claro es que los tenderos están recibiendo amenazas para que no les compren el huevo a los proveedores tradicionales en Medellín, sino que tiene que ser a través de estos ‘combos’”, explicó Valencia Pinzón.

Y es que denunciar este tipo de hechos se convierte en una situación de doble filo para los tenderos: por un lado está su seguridad y la de sus familias, en inminente riesgo si no siguen las instrucciones de quienes integran estos grupos, y por otro el precio que reciben por el producto es bajo; así lo dio a conocer el secretario de Seguridad de Medellín, el coronel (r) Sergio Vargas Colmenares en diálogo con el diario El Colombiano.

“Nosotros tenemos conocimiento de eso porque es una práctica notoria, pero tengo que aclarar que no hemos recibido denuncias específicas. Con base en ese conocimiento, le hemos dado la orientación al Gaula para que sea capaz de dar una línea de operación”, declaró Vargas Colmenares. (Lea: "Gobierno se rajó en creación de una política agraria de Estado": SAC)

Según el presidente ejecutivo de Fenavi, las autoridades tienen la información suministrada por el gremio y algunos denunciantes, “les hemos dado nombres y los sitios donde ellos se ubican, pero es muy difícil porque no hay denuncias entonces no se investiga, y la gente no lo hace porque le da miedo”.

Un fenómeno que se extiende a otras regiones del país

Las investigaciones realizadas por Fenavi arrojan que este fenómeno también se presenta en otras regiones del país como Buenaventura, Aguablanca y Barranquilla, “aunque este es un tema que tiene cobertura a nivel nacional, en especial en las grandes ciudades”, aseguró Andrés Valencia.

“Hemos visto que lo que a veces ocurre es que se roban los camiones o las camionetas distribuidoras de huevo, con el fin de revenderle el producto a un precio más alto a los tenderos. Eso pasa con productos como panela, licores, gaseosas, cervezas e inclusive cigarrillos. Cualquier producto que quiera ingresar a las comunas pasa a través de estos ‘combos’, así controlan la seguridad alimentaria, que de alguna forma, lo que trae son riesgos en la salud pública porque no se sabe de dónde provienen esos huevos, no sabemos cómo sea el inventario que ellos llevan. Es una situación preocupante”, añadió el dirigente gremial. (Lea: Consumo de huevo no genera enfermedades cardiovasculares)

De acuerdo con el gremio avícola, el precio de los huevos estaría disparado en Medellín, en donde pasó de $130 a $240, un sobrecosto que termina asumiendo el consumidor final.

“Hay muchas alternativas de vender el huevo en Colombia, la más común es en las tiendas, porque se compran cantidades menores a las que se pueden adquirir en un supermercado. Con esta situación el consumidor no tiene otra opción que comprar el huevo en otra parte, donde le den garantías de que el huevo que compra es fresco, que se vende dentro de las fechas de vencimiento que se establecen y tal vez a un precio más razonable, pero es una forma de obligar a la gente a que no pueda comprar en las tiendas”, puntualizó el presidente de Fenavi.