Venezuela: coronavirus, agricultura y totalitarismo
El virus más cruel y peligroso hoy en Venezuela, no es el COVID – 19, es el insistir en el error del totalitarismo como solución a un problema de salud pública y de inaccesibilidad a los alimentos
MIZA UCV, científicos venezolanos brillantes, de almas gentiles
Invito a extenderle nuestra mano amiga a este centro de investigación que es pilar fundamental para la conservación y estudio de algunos grupos zoológicos, principalmente los insectos, en el cual reposa a segunda colección de insectos más importante de toda Suramérica.
Venezuela amenaza salud del rebaño porcino en América
El consumo de carne porcina a nivel mundial se ha incrementado en más de un 80 % en las últimas tres décadas, estimándose la producción global anual cerca de 125 millones de toneladas, mientras que las exportaciones están cercanas a 8.6 millones de toneladas.
La agricultura venezolana se reinventa
La destrucción originada por la “brisita bolivariana” en el campo venezolano no sólo acabó con la producción nacional, sino que al quebrar la industria petrolera, el país se ve imposibilitado de continuar importando 12.000 millones de dólares anuales de alimentos. Sin embargo, los productores agropecuarios venezolanos buscan un desarrollo sostenible del sector agroalimentario venezolano, capaz de generar bienestar y progreso en su ruralidad.
La Portuguesa agrícola nos indica el camino: asociatividad e innovación
…“en medio de la crisis agroalimentaria más profunda de la historia del país…¨, es de valientes atreverse con ímpetu y rebeldía a “abrir espacios para el discernimiento, la propuesta, el debate, y lo más importante, la promoción del conocimiento como herramienta fundamental para la superación nacional”.
Venezuela se aproxima al “holocausto” de su sistema agroalimentario
Todo indica que Venezuela bajo el gobierno devenido en dictadura del Chavismo – Madurismo, va en vías a convertirse en la nueva versión de los “campos de exterminio” de la Alemania Nazi durante la II Guerra Mundial. Nuestra población está siendo forzada a un proceso migratorio jamás visto en nuestra historia. El número de venezolanos que han abandonado el país por la crisis interna ha superado la barrera de los 4.0 millones, según declaración conjunta de la Organización Internacional para las Migraciones y la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas.
Agro venezolano: de la ciencia ficción al planeta de los simios
La desconexión de la realidad de quienes mal dirigen las políticas agrícolas de Venezuela es evidente durante el “Socialismo del siglo XXI”. Particularmente en estos últimos años, sobrepasa el límite de lo absurdo, introduciéndonos en historietas propias de una película de ciencia ficción.
Juventud, tecnología y educación, claves en la transición agrícola
El mundo se encuentra a las puertas de la cuarta revolución agraria en la cual las nuevas tecnologías aplicadas están generando un cambio profundo en toda la cadena agroalimentaria. En Venezuela, nos encontramos en los albores de un cambio de gobierno.
Impulsando la agricultura, venceremos el hambre y la pobreza
El menosprecio a las alarmas encendidas desde la academia y gremios agrícolas durante el gobierno de Hugo Chávez Frías, sobre las consecuencias negativas que su política económica – agrícola ocasionaría en la producción y accesibilidad de alimentos en Venezuela, dejó en evidencia que embriagado por el espejismo del boom petrolero, su desacertada decisión era “no sembrar el petróleo, sino el chavismo”. Traicionando los intereses nacionales, la riqueza recibida fue utilizada para darle soporte al proyecto político del “Socialismo del siglo XXI”, y no para generar bienestar a la población.
¿Sobrevivirá la agricultura venezolana al Socialismo del siglo XXI?
En Venezuela, pese haber condenado a la agricultura a una crisis jamás padecida, retrotrayéndonos a los niveles de producción de alimentos de la década de los años 80, quienes ilegítimamente se mantienen en el gobierno, desconociendo los nefastos resultados obtenidos, insisten en la tesis aplicada durante los últimos veinte años de impulsar la “injertación socialista del estado” en el sector agropecuario.